Dirigentes del PSOE reconocen la necesidad de adoptar una actitud más dialogante en la forma de gobernar

El comité federal del PSOE, que es el más importante órgano deliberante de este partido, analizará esta tarde el resultado de las recientes elecciones, que ha deparado a los socialistas una pérdida de 1.300.000 votos respecto a las de hace un año. Destacados dirigentes socialistas han reconocido inicialmente la necesidad de adoptar una actitud más dialogante en el modo de gobernar. Es presumible que en el debate que tendrá lugar esta tarde la autocrítica alcanzará mayor hondura en las intervenciones de algunos asistentes, que reclaman una concertación social a la vez que unos objetivos políticos claramente definidos.

El secretario general del PSOE de Andalucía y presidente del Gobierno autonómico andaluz, José Rodríguez de la Borbolla, ha reconocido la necesidad de modificar "el estilo de gobernar" de los socialistas a la vez que, en coincidencia con el Ejecutivo de la nación, ha defendido la consecución de una duradera concertación social. Joaquín Leguina, secretario general de la Federación Socialista Madrileña (FSM) y presidente en funciones de la Comunidad de Madrid, ha subrayado públicamente la incidencia que ha tenido en los resultados electorales "los fallos cometidos en todos los niveles del Estado" y Enrique Múgica, secretario de política institucional en la ejecutiva federal del PSOE, ha advertido, que el aviso dado por los electores aconseja la definición de unos objetivos políticos por parte del PSOE ante los tres años que quedan de legislatura.Múgica ha comentado que "la acusación de prepotencia y arrogancia e injusta en líneas generales, pero hay que asumir que ha habido a veces excesivas autocomplacencias y opacidad en algunos sectores de la Administración, lo que conduce a pensar que la reforma de la misma, llevada a cabo de acuerdo con sus integrantes, debe hacerse con decisión y responsabilidad".

Si bien varios de los principales dirigentes de la Federaciones Socialistas con mayor militancia, poder institucional y autonomía respecto al vicesecretario general del partido, Alfonso Guerra, -entre ellos Joaquín Leguina (Madrid) y Joan Lerma (País Valenciano)- han salido debilitados políticamente de las elecciones, no parece que por el momento vayan a ser sometidos a una estrategia de acoso y derribo por los seguidores del vicepresidente del Gobierno. "La actitud más dialogante que nosotros queríamos que adoptasen quienes encabezan el sector mayoritario en Madrid o el País Valenciano, por ejemplo, ya lo ha impuesto el resultado de las elecciones", ha comentado a este diario un destacado guerrista.

Reparto del poder

"En los próximos congresos regionales (previstos para los primeros meses de 1988) es previsible que se imponga de forma natural un mayor reparto del poder, y, de otro lado, parece injusto abrir la veda de las,, dimisiones cuando en muchos lugares el PSOE ha perdido votos cuando ha llevado a cabo una buena gestión", añadió el mismo dirigente socialista. "En lo que respecta al seno del partido, lo lógico es que hoy se analicen los resultados electorales, sin minimizarlos ni dramatizarlos, y se diseñen unos objetivos para paliar el progresivo descenso de votos, sin entrar a exigir responsabilidades personales".Esta actitud es compartida incluso por Izquierda- Socialista, que no tiene previsto pedir dimisiones por el retroceso electoral del PSOE. Los representantes de ésta corriente de opinión, que cuenta con 18 delegados en el máximo órgano del PSOE entre. Congresos, reclamarán un cambio en la política económica del Gobierno, por considerar que ésta ha contribuido a la conflictividad social de los últimos meses".

Los miembros de Izquierda Socialista en el comité federal del PSOE defenderán hoy la consecución de acuerdos con Izquierda Unida en los Ayuntamientos y Parlamentos autonómicos en los que los socialistas necesitan del apoyo de otras fuerzas políticas para gobernar y sostendrán que es preferible gobernar en minoría a pactar con el Centro Democrático y Social.

Varios de los coordinadores nacionales de IS consideran que el Gobierno debe abandonar la actitud de dureza que ha venido manteniendo tanto con la Unión general de Trabajadores (UGT) como con Comisiones Obreras (CC OO) e Izquierda Unida (IU). A su juicio, resulta "preocupante" que sea el Centro Democrático y Social (CDS), y no una fuerza de izquierda, quien se haya beneficiado en muchos municipios de la pérdida de votos del PSOE.