'Tiempo' recurre ante el Tribunal de Derechos Humanos una sentencia del Constitucional

La revista española Tiempo presentó el pasado jueves, día 18, una demanda contra el Estado español en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, que tiene su sede en Estrasburgo, con la intención de lograr modificar en España el ejercicio del derecho de rectificación en los medios de comunicación a raíz de una sentencia del Tribunal Constitucional español que afirma que toda persona o entidad tiene derecho a la rectificación de una información que le concierne, publicada en los medios de comunicación, aunque esta información sea veraz.

La demanda fue interpuesta por la abogada Cristina Peña Carles y recurre, en realidad, la sentencia del Tribunal Constitucional español que el pasado mes de diciembre condenó al citado semanario a publicar una rectificación a pesar de que ésta pueda posteriormente "revelarse no ajustada a la verdad", según reza el veredicto.El objetivo de la demanda es, según Cristina Peña, acabar con la "coacción permanente sobre los medios de comunicación españoles, que pueden ser obligados judicialmente a publicar hechos inciertos". "La sentencia es absurda", señaló Carlos Carnicero, secretario general del semanario, "porque nos obliga a publicar mentiras".

Concretamente, la abogada alega en su demanda que la sentencia que el Tribunal Constitucional dio a conocer el 22 de diciembre de 1986 viola el artículo 10 del Convenio para la Protección de los Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales.

El mencionado convenio ratificado por España, afirma que "toda persona tiene derecho a la libertad de expresión" "Este derecho", prosigue "comprende la libertad de opinión la libertad de recibir o de comunicar informaciones o ideas sin que pueda haber inferencia de autoridades públicas".

Cambio de criterio

Para alcanzar su propósito la revista Tiempo deberá esperar entre cuatro y cinco años a que el Tribunal del Consejo de Europa, con sede en Estrasburgo, emita una sentencia, que no tendrá, además, carácter vinculante pero que tiene, no obstante, un valor de reconiendación que, según la abogada, "hará cambiar de criterio al Tribunal Constitucional".Antes de que se pronuncien los jueces, la demanda, interpuesta por primera vez por un medio de comunicación español, deberá ser examinada por la Comisión Europea de Derechos Humanos, que tardará aproximadamente dos años en decidir si cumple los requisitos necesarios -agotamiento de la vía judicial en España, cumplimiento de la sentencia, etcétera- para ser trasladada al tribunal.

El origen de ta demanda es la información publicada en septiembre de 1984 por Tiempo sobre la mala gestión del ex presidente de la empresa estatal española Mercosa, Luis García García, cuyas deficiencias eran señaladas en una auditoría del Ministerio de Economía y Hacienda.

El empresario aludido intentó lograr la publicación de una rectificación en la que, según el semanario, no desmentía los hechos sino que formulaba juicios de valor.

Como no fue publicada esta rectificación Luis García recurrió ante los tribunales, que en primera instancia absolvieron a la revista, pero tanto la Sala Segunda del la Audiencia Territorial como el Tribunal Constitucional le dieron más tarde la razón. De nada sirvió el recurso de la revista ante el Tribunal Constitucional. La rectificación salió impresa en mayo de este año.