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La patronal bancaria acusa a los sindicatos de utilizar la violencia durante la jornada de huelga

La patronal AEB acusó ayer a los sindicatos (le violencia y de obligar a los trabajadores de banca a secundar el paro mediante la actuación de piquetes violentos. Puertas de surcursales con las cerradras atascadas con silicona, cajeros automáticos destruidos y varias lunas reducidas a polvo fueron algunos de los actos de violencia registrados en la jornada de protesta convocada por CC OO, UGT y FITC. El paro, que se repetirá hoy, tuvo una fuerte incidencia, según los sindicatos, y escasa, de acuerdo con la apreciación de la AEB y CNT, sindicato éste que no apoyó la convocatoria.

Algunas sucursales bancarias hubieron de retrasar su apertura a causa de la silicona que habían colocado desconocidos en las cerraduras, algunas terminales fueron arrancadas de cuajo, los cajeros automáticos destrozados y las lunas de determinadas entidades quedaron reducidas a polvo, durante la jornada de ayer.Y mientras los sindicatos, CC OO y UGT, hablaban de "éxito de la convocatoria", la patronal AEB (Asociación Española de la Banca Privada) rebajaba considerablemente la repercusión del paro, punto en el que coincidía la CNT.

Manuel Torres Rojas, secretario general de la AEB, afirmaba ayer que "hay que lamentar la violencia de los piquetes que han obligado en algunos casos a cerrar sucursales. Pero el seguimiento voluntario ha sido escaso". Fuentes de la CNT, que no han secundado los paros, quitaron importancia a la huelga.

Sin embargo, los sindicatos convocantes han mostrado su satisfacción por la huelga. Justo Fernández, secretario general de UGT de banca, aseguraba ayer que "a pesar de las presiones de la patronal, de la desmotivación de Solchaga y los esquiroles de CNT y de los sindicatos nacionalistas, la huelga ha sido un éxito".

El líder de UGT de banca remitió ayer una denuncia a Ana Tutor, delegada del Gobierno en Madrid, por la actuación de: la policía que llevó a cabo un fuerte despliegue ante las oficinas bancarias. Según Justo Fernández, estas acciones intimidatorias se realizaron en connivencia con los jefes de seguridad de los bancos, "antiguos responsables de la Brigada Social y aún con influencias en el cuerpo de policía".

Un portavoz de CC OO indicó que el seguimiento de la huelga había sido masivo, y que en algunas surcursales no habían llegado a brirse las puertas al público.

En Valencia, la tensión entre los manifestantes, que recorrieron ayer las calles más céntricas y la policía, motivó algunos incidentes. Varios centenares de personas recorrieron en manifestación las calles y, en algún caso, lanzaron huevos contra las fachadas de las entidades bancarias.

La huelga apenas se dejó sentir en Galicia, donde la actitud de las centrales sindicales nacionalistas CXTG e INTG, junto con la CNT, desmovilizó a la gran mayoría del colectivo. CC OO y UGT criticaron con dureza la actitud de estos sindicatos.

En Barcelona, unos 4.000 empleados de banca, según los organizadores, y unos 1.000, según la Guardia Urbana se manifestaron en la plaza de Catalunya, cortando la circulación y lanzando petardos de verbena contra las sedes de las oficinas bancarias.

En Lorca (Murcia), un cliente y dos empleados quedaron emparedados en una sucursal. La puerta fue tapiada con bloques de hormigón durante tres horas, hasta que la policía retiró los bloques.

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