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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Incompresión sanitaria

La postura de EL PAIS sobre la huelga de médicos revela una profunda incomprensión de su trasfondo reivindicativo. Aquí lo que se ventila no son sólo unas reivindicaciones salariales. El movimiento de protesta se ha generado entre los médicos de hospitales como una reacción ante un hecho evidente para todos los que conocen cómo están nuestros hospitales públicos: la progresiva degradación de la calidad del trabajo que se desarrolla en los mismos.Si nunca tuvimos -salvo honrosas excepciones- hospitales al llamado nivel europeo, la, distancia que nos separa de dicho nivel es cada vez mayor. Este es un sentimiento general entre los médicos, colectivo al que hay que reconocer, por lo menos, un indiscutible conocimiento de esta realidad. Cuando los médicos nos rebelamos contra el estatuto marco propuesto es porque entendemos no sólo que pueden dañarse algunos de nuestros legítimos intereses, sino porque no vemos en él la herramienta adecuada para enderezar el rumbo de nuestras instituciones sanitarias.

Se propone una reforma altamente conflictiva al tiempo que netamente insuficiente y que además no señala si se dirige hacia la definitiva optimización de la medicina pública o -como muchos temen- hacia su desintegración. Para los médicos de hospital, éste es un punto capital, por sí solo motivo para la actual movilización. Con la animadversión que podía suscitar la huelga ya contábamos; con un desconocimiento tan notorio de la realidad de nuestros hospitales por parte de algún medio de comunicación la verdad es que menos. Y, a propósito ¿alguien puede creer que la decisión de la huelga fue tomada alegremente, sin una profunda reflexión sobre el serio daño potencial que entraña para la población y sin una plena conciencía de que era el único recurso que nos quedaba?

La inusitada iniciativa del Insalud no ha hecho sino catalizar un movimiento de protesta que estaba latente desde hacía mucho tiempo, visto el rumbo que tornaba la vida hospitalaria. ¿O es que se ignoran nuestras reiteradas quejas a las sucesivas direcciones ministeriales, geren-

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cias y direcciones hospitalarias?- Médico del hospital de Bellvitge.

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