Clima de tensión en el entierro del joven muerto en Alcalá

Enrique Curiel, diputado de Izquierda Unida, presenta hoy en el Parlamento una pregunta al ministro del Interior, José Barrionuevo, para que explique las circunstancias de la muerte de Felipe Domínguez Becerra, sucedida el martes en Alcalá de Henares por disparos de un policía. El joven fue enterrado ayer en Alcalá, en un clima de tensión, salpicado de gritos de "asesinos" proferidos contra la policía. El único testigo en declarar en comisaría, Manuel Vaz, se desdijo ayer ante la policía de anteriores declaraciones, según la agencia Efe.

Enrique Curiel pedirá que se haga público el informe de la comisaría de Alcalá, enviado a la Dirección General de la Policía, así como el resultado de las investigaciones propias que realice esa dirección general.El abogado de la familia, Fernando Salas, recordó que el artículo 5, punto 2, letra D, de la ley orgánica de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado señala: "Solamente deberán utilizar las armas [los agentes] en las situaciones en que existe un riesgo racionalmente grave para su vida, su integridad física o las de terceras personas, o en aquellas circunstancias que puedan suponer un grave riesgo para la seguridad ciudadana, y de conformidad con los principios a los que se refiere el apartado anterior".

"Es evidente que en el caso de un joven que huye, desarmado y enfermo -Domínguez era heroinómano y llevaba dos días con el síndrome de abstinencia-, no representaba peligro alguno para los agentes que le perseguían ni para terceras personas, por lo que, al margen de la polémica de si el muchacho se volvió en su carrera y chocó o no contra el policía, lo que está claro es que éste no debía haber disparado", afirmó el abogado.

Fernando Salas manifestó que no comprendía tampoco la actuación del juez Pedro Vicente Cano, quien, al tener conocimiento de la existencia de un testigo de los hechos, encargó al comisario que le tomara declaración y el viernes (por hoy) le presentara ante el juzgado. "En este caso, en que el inculpado es precisamente un policía, el testigo no debe presentar declaración en comisaría, para evitar posibles presiones, sino que el juez debería haberle tomado declaración directamente".

Otro testigo

Ayer se supo que hay un segundo testigo de los hechos, que hizo declaraciones a la emisora de Antena 3 de Alcalá de Henares, declaraciones que, en líneas generales, abundan en las realizadas el miércoles por el primer testigo, Manuel Vaz, en el sentido de que el muchacho que huía iba esposado y un policía le disparó con una pistola PK-28 a escasa distancia.

La autopsia realizada al cadáver, sin embargo, indica que el disparo que mató a Felipe Domínguez se hizo prácticamente a bocajarro, lo que parece apuntar la tesis de que hubo un contacto fisico entre perseguido y perseguidor. La familia del fallecido intentaba ayer localizar a ese segundo testigo.

Se desconoce aún la identidad del policía que disparó contra Felipe Domínguez. Sólo se pudo saber ayer que no se encuentra bajo arresto, y que si no está prestando servicio es sólo porque tenía el día libre.

El comisario de policía judicial de Alcalá de Henares, Carlos Garrido, no quiso revelar su identidad, y sólo afirmó que es un hombre frío, poco dado a nerviosismos, que lleva ocho años en el pueblo y nunca había tenido problemas.

El comisario, el forense y el juez instructor realizaron un segundo examen del cadáver, lo que reveló que el tiro entró por la sien izquierda y salió por la derecha, así como que se apreciaban marcas en las muñecas, como si hubiera intentado quitarse las esposas.