Manuel Vaz afirma que lo que declaró se lo contaron "otras personas presentes"
Manuel Vaz Gregorio, de 24 años, testigo de la muerte de Felipe Domínguez el miércoles pasado en Alcalá de Henares, modificó ayer parcialmente en la comisaría las manifestaciones que realizó a la familia del muerto y a la Prensa el día de los hechos. Vaz declaró en la comisaría de Alcalá de Henares por espacio de tres horas. Manuel Vaz dijo a la agencia Efe que lo declarado el día anterior se lo contaron "otras personas que presenciaron los hechos", y que él no vio correr ni caer muerto a Felipe Domínguez.
Asimismo, el testigo dijo que no vio en ningún momento sus esposas, sino que por la posición del cadáver supuso que llevaba las manos esposadas sobre la espalda.
Según las primeras declaraciones de Vaz, Domínguez, que iba esposado, no chocó con el agente que intentaba detenerle -momento en el que, según la versión de la policía, se habría disparado fortuitamente el arma-, sino que hubo un primer disparo, cuyo casquillo fue recogido por uno de los agentes, y luego un segundo.
"El muchacho que corría", dijo Vaz, "calló a plomo al suelo, como un tronco seco". El testigo también declaró la primera vez que "los policías trajeron una manta de un coche patrulla, pusieron al chaval en la manta y le metieron en el coche. Cuando le metieron, el muchacho iba de bruces en la manta y volví a verle las manos, esposadas atrás".
Llamamiento
El juez instructor, Pedro Vicente Cano, tuvo conocimiento en la tarde del miércoles de la presencia del testigo Manuel Vaz en el cementerio municipal, donde se estaba realizando la autopsia.
El juez manifestó que dicho testigo debía ir a declarar a comisaría al día siguiente, y el viernes al juzgado, para tomarle declaración.
Por su parte, una hermana del muerto declaró ayer a Radio El País que la viuda de Felipe Domínguez quería hacer un llamamiento para que otros posibles testigos acudiesen a declarar. "Pero no van a acudir, tienen miedo", dijo la joven. Respecto al cambio de la declaración de Manuel Vaz opinó que le habían "intimidado". Según esta misma fuente, su hermano "estaba enfermo y no sabía lo que hacía", cuando intentó escaparse.
El padre de Felipe Domínguez dijo, en declaraciones a la misma emisora: "A mi hijo lo mataron ya ayer [por el miércoles], y no lo pueden matar dos veces. Lo que se dijo el primer día es lo que es hoy, mañana y todos los días. No hay otra, señores".
Hoy, viernes, se reconstruirán los hechos y le será tomada declaración por el juez Cano al testigo Manuel Vaz, y a otros a los que se intenta localizar.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.