Uno de los condenados por el asalto 'ultra' a un bar fue detenido ayer cuando cobraba dietas como testigo
La vista oral contra Alfonso Milans del Bosch, acusado de participar en el asalto ultraderechista al bar El Largo Adiós, de Valladolid fue suspendida ayer por segunda vez por enfermedad del abogado del procesado, Antonio Muñoz Perea, yerno de Blas Piñar. La vez anterior fue el 30 de abril de 1984, fecha en que fueron condenados otros tres procesados. Uno de estos condenados, Rafael Hernández Merino,, que se encontraba en paradero desconocido, fue detenido ayer en la Audiencia Nacional cuando cobraba sus dietas como testigo.
El comando ultraderechista acusado del asalto a mano armada al bar vallisoletano, que se produjo el 6 de enero de 1981, estaba integrado por Luis Alfonso Esteban Rebollo, Francisco José García Ruiz y Alfonso Milans del Bosch -este último sobrino del ex teniente general Jaime Milans del Bosch, condenado por la intentona golpista del 23-17-, auxiliados por Rafael Hernández Merino y Santiago Milans del Bosch, hermano de Alfonso. Esteban Rebollo, García Ruiz y Hernández Merino, que se encontraban en libertad provisional, fueron juzgados por la Audiencia Nacional el 30 de abril de 1984 y condenados los dos primeros a cuatro años y cinco meses de cárcel, y el tercero, a un año y medio.El 29 de abril de 1985, el Tribunal Supremo confirmó la sentencia, pero los condenados se encontraban en paradero desconocido. Posteriormente, Francisco José García Ruiz, el Pistolas, ha sido incurso en un nuevo sumario judicial por el supuesto parricidio de su esposa, muerta de 17 machetazos en la cabeza.
Por su parte, Luis Alfonso Esteban Rebollo ha sido procesado por delitos de desórdenes públicos y reconocido como autor del asalto ultraderechista perpetrado el 20 de noviembre de 1985 en el bar Minotauro de Valladolid. El tercer condenado, Rafael Hernández Merino, continuaba en paradero desconocido hasta que ayer, al acudir a la Audiencia Nacional para prestar declaración en la vista que fue suspendida, fue detenido por la policía cuando trataba de percibir las dietas que le correspondían como testigo.
Mejor suerte corrieron los hermanos Milans del Bosch,acusados en la misma causa. Tras haber declarado los otros procesados la participación en los hechos de ambos hermanos, hasta el 5 de mayo de 1981 no se dictó por el juez central de instrucción, Ricardo Varón Cobos, orden de busca y captura. El 25 de mayo se presentó Santiago Milans del Bosch ante Varón Cobos, que le puso en libertad provisional. El 4 de octubre de 1985 fue juzgado por la Sección Segunda de la Audiencia Nacional, acusado de haber recibido el arma que se utilizó en el atentado y haberla hecho desaparecer arrojándola al río Tordesillas.
Auxilio entre hermanos
Santiago Milans del Bosch ha sido absuelto, en sentencia firme, por haber actuado para, "auxiliar a su hermano" Alfonso. Santiago, con antecedentes policiales "por agresiones de palabra y obra a personas de otra ideología política, así como por alteraciones del orden público", ha aprobado en mayo último las oposiciones a juez y se encuentra pendiente de realizar el curso en el Centro de Estudios Judiciales para, en su caso, ser nombrado juez y comenzar a ejercer.Por su parte, Alfonso Milans del Bosch, que ingresó en la Legión en octubre de 1981 bajo nombre supuesto, se encuentra en la prisión militar de Alcalá de Henares, desde donde ayer fue trasladado a la sede de la Audiencia Nacional dos horas después de la señalada para el juicio. Hasta que se señale una nueva fecha para la vista, el acusador particular, Luis María Figueroa, insistió en que se practiquen las pruebas consistentes en que la autoridad militar justifique la documentación aportada por el procesado para su ingreso en la Legión, así como que explique las, razones por las que se niega a cumplir la orden judicial de que Alfonso Milans del Bosch sea trasladado a una cárcel civil.
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