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Sistiaga consigue una sentencia a favor del derecho moral de un artista sobre su obra

La pintura "Las cuatro estaciones" fue mutilada hace dos años por sus nuevos propietarios

Una sentencia judicial dictada la pasada semana ha reconocido el derecho moral de un autor sobre su obra, antes de que se apruebe la ley de Propiedad Intelectual, que recoge este concepto. El pintor José Antonio Sistiaga ha conseguido en un proceso de poco más de cuatro meses lo que el fallecido Pablo Serrano no logró en varios años. Sistiaga había denunciado en febrero pasado la mutilación sufrida por su cuadro Las cuatro estaciones, a manos de sus propietarios.

La obra Las cuatro estaciones fue pintada para ser colocada en el muro del piso 22 del edificio Torres Blancas, situado en la avenida de América, en Madrid. La obra formaba parte de la decoración del restaurante Ruperto de Nola, inaugurado en 1970. La pintura cubría de forma continua el muro, de 17,5 metros de largo por 1,80 metros de alto. Después del cierre del restaurante en 1985 el local fue vendido a la firma Ayuda al Automovilista, S A (ADA). En esta adquisición estaba incluída la citada pintura por considerarse un bien inseparable del entorno.Durante las reformas que los nuevos dueños hicieron en el local la pintura fue desprendida del muro y seccionada en varias partes, algunas de las cuales fueron enmarcadas por separado y colocadas en la zona de servicios del local. En la demanda presentada por el pintor José Antonio Sistiaga se señala que "la destrucción total de la obra hubiera sido menos perjudicial para el prestigio profesional del autor".

Análisis

En la sentencia que se ha dictado se declara vulnerado el derecho moral del artista respecto a su obra Las cuatro estaciones. El juez de primera instancia prohíbe al actual y a cualquier otro propietario la restauración de la obra durante la vida de Sistiaga, así como la exhibición de la totalidad de lo que resta del cuadro o cualquiera de sus partes componentes, incluso en el domicilio del propietario.El juez Peces Morate recoge en la sentencia un profundo análisis sobre el caso de Pablo Serrano y cita una sentencia que ya en 1993 reconoció el derecho moral de un autor sobre su obra.

"En el caso de Pablo Serrano no se entraba en el fondo de la cuestión por razones técnicas", dice Peces Morate. "El Tribunal Constitucional no podía aplicar la Constitución con carácter retroactivo".

Como se recordará, el Tribunal Constitucional denegó un amparo solicitado por la viuda de Pablo Serrano en defensa de los derechos de propiedad artística sobre la obra Viaje a la luna en el fondo del mar, instalada en Torremolinos (Málaga) y posteriormente retirada contra la voluntad del escultor.

La sentencia ha sido favorable a Sistiaga, aunque el juez no le ha reconocido derecho a indemnización. "Él pedía 20 millones de pesetas por este concepto", dice el juez, "pero yo consideré que no había lugar, ya que el demandado actuó de buena fe,".

José Antonio Sistiaga declaró ayer a este periódico que apelaría ante el tribunal correspondiente porque había una contradicción en la sentencia. "La sentencia reconoce la vulneración al derecho moral pero no el daño que se ha causado. La tela está totalmente destrozada y yo no soy responsable del estulticio. Los artistas hemos obtenido una pequeña victoria con esta sentencia pero creo que nos merecemos algo más que un reconocimiento del daño. Es un triunfo ante la jurisprudencia pero no lo es dentro de la vida. Pienso que todo esto debe ser motivo de reflexión para todos", dijo Sistiaga.

La empresa que ha destruido el cuadro ofreció la reconstrucción de la obra pagando honorarios al pintor. Ofreció donarla a un museo o sacarla a pública subasta, siempre que hubiera un acuerdo previo con el autor. Sistiaga renunció a todo ello. "Yo creo que no ha habido por parte de esta empresa más que ignorancia y falta de sensibilidad", declaró ayer el juez a este periódico.

José Antonio Sistiaga se encontraba ayer en Zarauz (Guipúzcoa), donde se inauguraba una exposición suya, en la sala Zazpi, con unos 40 lienzos de épocas diversas del pintor. Poco antes de presentar la demanda, en febrero de este año, Sistiaga declaró a este periódico que este lienzo había significado para él un momento importante de su carrera. "Pasé tres meses encerrado completamente solo con la obra. Quería reflejar en ella el comportamiento del viento según las diferentes estaciones del año".

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