Raúl Alfonsín entregará en 1989 la presidencia en Viedma la nueva capital

La pequeña ciudad de Viedma, en la desembocadura del río Negro, se convertirá en un plazo no superior a dos años y medio en la nueva capital de Argentina. "Es intención del presidente Raúl Alfonsín entregar el mando a su sucesor en Viedma en diciembre de 1989, y nosotros haremos que eso sea posible" afirma el gobernador de Río Negro, Oswaldo Alvarez.

El gobernador, un radical que ganó su cargo en las elecciones de 1983, se muestra entusiasmado por las perspectivas futuras de su zona, "una bisagra entre el enorme potencial de la Patagonia y norte desarrollado". Álvarez, que ha visitado Madrid para difundir el proyecto de la nueva capital, afirma que el principal objetivo del cambio es "terminar con un proceso de centralización que ha marcado negativamente la historia argentina".El proyecto de ley para trasladar la capital administrativa del país fue aprobado definitivamente por el Parlamento argentino a finales de mayo, gracias a un acuerdo entre los bloques radical y peronista. Intentos similares presentados en casi todas las legislaturas de los 50 años anteriores habían sido abortados. La nueva capital está asentada sobre el río Negro, 700 kilómetros al sur de Buenos Aires y en la misma latitud que Madrid, aunque en el otro hemisferio.

"Este proyecto refundacional", afirma Alvarez, "entronca con la historia de la conquista española de la zona. Cuando Carlos III decidió ocupar la Patagonia, no envió ejércitos, sino a un agricultor, Francisco de Viedrna, quien fundó la ciudad que lleva su nombre en 1777. El proyecto de Alfonsín también pretende poblar la zona con hombres de trabajo y no con fines militares".

Río Negro, cuya capital es Viedina, se extiende desde los Andes hasta el océano Atlántico y tiene todos los climas. Con 203.000 kilómetros cuadrados (dos quintas partes del territorio español), tiene una densidad inferior a un habitante por kilómetro cuadrado (España tiene 72). "Dar prioridad al desarrollo de la Patagonia permitirá dinamizar toda la economía nacional", asegura Álvarez, quien recuerda que en su región se produce el 25% de la electricidad que consume Argentina y el 14% del petróleo.

Construir futuro

Álvarez, quien resultó elegido en Río Negro con el 54% de los votos y gobierna con una cómoda mayoría, dice que los radicales están consiguiendo cambiar el rostro de Argentina y han permitido al país mirar hacia el futuro."La ley de obediencia debida", asegura, "es la expresión de un pueblo que quiere dejar de estar hipnotizado por un pasado de frustraciones y heridas. No interesa si es detenido un general más o un coronel menos; lo que importa es que la dictadura no pueda volver nunca más".