Las ex colonias africanas exigen a Portugal que aclare su postura sobre el 'apartheid'

Los ministros de Asuntos Exteriores de las cinco naciones africanas de lengua oficial portuguesa se encuentran en Lisboa desde el pasado sábado para exigir de la ex potencia colonial que defina claramente su posición en relación al régimen racista de África del Sur, los movimientos guerrilleros UNITA (de Angola) y Renamo (de Mozambique) y los conflictos del África austral.

Esta embajada constituye un acontecimiento sin precedentes desde que Angola, Mozambique, Cabo Verde, Guinea-Bissau y Santo Tomé Príncipe accedieron a la independiencia entre 1973 y 1975.

Oficialmente, los ministros están en Lisboa para entregar al presidente, Mario Soares, y al primer ministro, Aníbal Cavaco Silva, mensajes de sus jefes de Estado. Todos ellos subrayan la necesidad de desarrollar "los aspectos positivos que permitan conservar y mejorar las relaciones de amistad y cooperación y eliminar los obstáculos que perjudican a los intereses de los Estados y los pueblos".

Después del encuentro que tuvo el sábado con los cinco ministros, Soares dijo a los periodistas que dio garantías de que Portugal no aceptaría "jamás" que su territorio sirva de "santuario" para los movimientos armados que luchan contra los regímenes de Luanda y Maputo. Los Estados africanos, sin embargo, quieren algo más que declaraciones de buenas intenciones.