Un arreglo fino
Fino es un vinillo de Jerez, un gitano señorito o un yuppy hablando idiomas. Lo mismo se dice de un niño bien educado. Ahora, un cambio de Gobierno también puede ser fino. Lo ha comentado el portavoz y ministro de Cultura: después de las elecciones municipales considera que debe llevarse a cabo un "ajuste fino", de acuerdo con los cinco puntos menos -por mejor decir, el millón largo de votos menos- que el PSOE ha tenido en esta ocasión.Un amigo que llega de Italia me cuenta lo que dijo Andreotti cuando le preguntaron sobre la política española: "Manca firmeza". Falta finura. Pero por lo visto están dispuestos a dársela.
Los socialistas andan haciendo cábalas sobre quién tiene la responsabilidad del inicial descalabro electoral por ellos sufrido estx semana, si el Gobierno o el partido. Pero es una discusión bastante estéril.