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El Papa inicia hoy su visita más imprevisible a Polonia

Juan Arias

La visita que el Papa inicia hoy a Polonia, su tierra natal, es más imprevisible que las dos realizadas anteriormente. Hasta el momento se ignora cuál podrá ser el contenido de su conversación hoy con el máximo dirigente polaco, Wojciech JaruzeIski, que marcará el cariz del viaje papal. El mismo diario católico italiano L'Avvenire, propiedad del episcopado, ha citado esta confesión del Papa Wojtyla: "Cuando en 1979 visité Polonia por vez primera sabía ya de antemano lo que iba a decir. La segunda vez, en 1983, sabía que la situación era muy dificil. Ahora, frente al tercer viaje, no sé aún lo que voy a decir".Quizás esta vez sus gestos contarán más que sus palabras. Y los ojos de los polacos están puestos en dos de esos gestos que no figuran en el programa oficial y que son los más esperados: la oración ante la tumba del padre Popieluszko, el sacerdote asesinado por la policía, que ayer aparecía cuajada ya de flores rojas y de banderas del disuelto sindicato Solidaridad, y el encuentro, esta vez no en la lejanía de los montes Tatra, como la vez anterior, sino en Gdansk, cuna de Solidaridad, con el Nobel de la Paz Lech Walesa.

Otros gestos serán la beatificación de dos nuevos mártires. La primera, una jovencita de 17 años, una nueva santa María Goretti, mártir de la pureza, asesinada a hachazos en un bosque por un soldado ruso al no haber consentido en entregarle su cuerpo. El segundo, un obispo, Michele Kozal, sacrificado por los nazis en el campo de concentración de Dachau.

Una vez más, el Papa presenta a los polacos, sus compatriotas, un modelo de santidad heroica y de martirio. Y esta vez lo hace con una intención especial, ya que conoce bien la situación de degradación moral hacia la que está resbalando la sociedad polaca, a pesar de las visitas y de la solicitud del primer Papa polaco de la historia hacia su tierra.

El cardenal primado de Polonia, Josef Glemp, ha manifestado que de esta visita el Gobierno "espera mucho". Concretamente, ha dicho, efectos positivos "en el campo social y político y un impulso a un mayor empeño de todos los polacos en el trabajo".

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