Los toreros se aburrieron
Los tres toreros que componían el cartel de ayer en Las Ventas coincidieron en seña ar que e mal juego de los toros de Martínez Uranga hizo que ellos se aburrieran tanto como el público. A ninguno les agradó el cambio de ganadería y afirmaron que hubieran preferido lidiar la anunciada corrida de Martínez Benavides, cuyos toros fueron rechazados por los veterinarios.Lucio Sandín protagonizó lo más noticiable del festejo, al arrojar la espada y la muleta contrá el burladero, tras escuchar el segundo aviso en su primer toro, pues se veía incapaz de matarlo. El diestro se encontraba relajado por la noche en la habitación del hotel y decía que había reflexionado sobre este hecho: "No debí hacerlo, pero creo que, afortunadamente, los hombres no somos máquinas y en ocasiones los sentimientos nos pueden. Yo me desesperé y me vine abajo, quiero pedir disculpas a la afición madrileña, que se ha portado conmigo maraviollosamente, por este incidente que espero no vuelva a suceder".
Sandín agradecía también la ayuda que recibió de sus compañeros de tema que le animaron a volver a la cara del toro para intentar matarlo: "Si no es por ellos no lo habría hecho, ya que estaba hundido y solo acertaba a llorar". Esta ayuda de Curro Vázquez y Oliva pareció providencial, pues, tras ella, en el primer intento de descabello lograba Sandín acabar con la vida del toro: "Bueno, fue una casualidad que me vino muy bien".
No caerse del cartel
Sandín comentó que ya se enfadó por la mañana cuando se enteró del cambio de ganadería, pues los toros de Martínez Uranga suelen salir mal últimamente: "Qué iba a hacer, sino tragar. Ni me gusta ni soy partidario de caerme de los carteles por un cambio de ganadería, eso sería una estafa a la afición, que ha sufrido las consecuencias de este cambio, pues supongo que se aburrió como nos pasó a los toreros en algunas ocasiones".
Emilio Oliva opinaba que en tardes como esta no se sabe bien si es el aburrimiento de los tendidos el que se transmite al público o viceversa: "Lo evidente es que te desmoralizas al enterarte de que te han cambiado los toros. Y más todavía al saber que lo que vas a matar pertenece a la ganadería de Martínez Uranga, cuyos toros no atraviesan un buen monientos". Oliva animó a Sandín cuando el madrileño renunció a matar a su primer toro, tras escuchar el segundo aviso: "Fue un gesto de compañerismo, le dije que no se desanimara, que no siempre se mata bien, o si no, que me lo digan a mí, que el año pasado batí la marca mundial de descabellos, con 35, pero maté al toro por fin. Ha sido un mal momento que ha sabido superar".
Por su parte, Curro Vázquez afirmaba que también se había aburrido: "Llega un momento en que hasta te desesperas al ver que es imposible hacer faena a estos toros. Yo me disgusté cuan,do me enteré del cambio de la ganadería". Curro piensa que lo que ocurrió a Sandín es disculpable: "Y más en tardes tan nefastas, pero, tras animarle, supo reaccionar".
Babelia
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