Como en Misa
Los toreros piden que el público guarde silencio durante sus faenas, si no le gustan. Los aplausos, en cambio, esos sí los quieren. Los toreros están llegando a unos extremos de blandenguería y demagogia sin precedentes en la fiesta. Confunden la grandeza de su propio oficio'y. parecen ignorar la dinámica de una corrida de toros. El público, lo que le gusta o lo que le desagrada lo aplaude o lo pita en el acto; incluído el toro. Que manifieste su rechazo sólo cuando lo arrastran, más que pretensión es graciosa coartada que se han buscado los toreros para torear lo que les de la gana.Piden respeto. ¿De dónde se sacan que la censura es falta de respeto? También el público pide que se le respete. Que unas pretendidas figuras intenten colar el choto inválido cada vez que torean o que dos novilleros con mucho apellido hayan intentado debutar en Madrid con una especie de becerrada, esas sí son muestras de falta de respeto al público.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.