Tres triunfadores de la feria en el cartel de hoy

El cartel de la corrida de hoy en Las Ventas lo forman tres toreros que ya han triunfado en la feria: Curro Vázquez y Emilio Oliva, que han cortado una oreja cada uno en anteriores actuaciones, y Lucio Sandín, que perdió el trofeo por la espada, dando una clamorosa vuelta al ruedo en su única corrida toreada en el ciclo. Los toros pertenecen a la ganadería de Martínez Benavides, a la que la mayoría de las figuras rehuyen.Lucio Sandín se ha preparado para esta su segunda y última actuación en la feria, en la finca de su apoderado y futuro suegro Diego Puerta. Afirma que a él no le asustan los toros de Benavides: "Ni estos ni ninguno, a mí me los ofrecieron y acepté de inmediato, desconozco si las figuras se negaron a matarlos".

El diestro, que quiere obtener esta tarde un triunfo sonado, también se conformaría con cortar una oreja, objetivo que nunca ha conseguido en Las Ventas desde sus tiempos de novillero: "He realizado grandes faenas en esta plaza de mi tierra, que me han ganado el favor de la afición, aunque las estropeara con la espada". Precisamente sobre este su ya clásico problema con el estoque Sandín dice haberse entrenado con mucha intensidad: "Me parece que más que cuestión de aprendizaje y entrenamiento es cuestión de rachas. Durante algún tiempo colocas la espada con facilidad y, sin embargo hay épocas en que aunque te vuelques totalmente e el morrillo, pues das en hueso y no matas ni por recomendación".

Sandín ya ha sacado partido a la citada vuelta al ruedo, y le han surgido varios contratos en fechas próximas y en diversas plazas, entre ellos el de la tradicional corrida televisada a favor de la asociación de niños subnormales, Asprona, de Albacete, el próximo día 19. "Encuentro lógico y de justicia que el éxito en Las Ventas, la plaza más importante del mundo, repercuta en ofertas empresariales para otros lugares. Y añade con sentido del humor: "Si hoy cumplo mi sueño de salir por la puerta grande me salgo del escalafón, ¿no?".

El diestro madrileño, universitario y alejado del típico torero con no demasiada cultura, opina que nunca ha querido sacar partido de la desgracia que le afectó cuando perdió un ojo hace tres temporadas. "Es un tema que no me gusta, pero no porque me sea desagradable especialmente, pues yo hablo de él como de otro cualquiera, sino que no soy partidario de explotar el morbo para tener más contratos. Si a otros les encanta salir en las revistas del corazón, allá ellos".

Emilio Oliva comenta que viene con una enorme moral, tras cortar una oreja el pasado día 27 de mayo, y no se conforma con igualar esa cifra: "Sé que los toros de Benavides suelen salir encastados, con lo que luce más mi toreo de riesgo y puedo transmitir más a los tendidos". El diestro reconoce que en esa su primera actuación estuvo algo acelerado y falto de reposo, por la necesidad del triunfo: "Esta tarde, aún dentro de mis características, me mostraré menos acelerado y procurando torear según mandan los cánones, para demostrar que puedo dominar ese estilo".

Mejores épocas

También con sentido del humor añade que su éxito está asegurado de antemano porque los toreros que apodera Camará, entre los que se encuentra, son los triunfadores de la feria: "Camará nos ha dado este año la suerte que nos faltó en otras ocasiones, pero mis compañeros Cepeda y Rafi de la Viña ya acabaron sus actuaciones con una oreja y a mí me queda esta tarde la oportunidad de obtener algún otro trofeo y ser el mejor entre los mejores", para finalizar advirtiendo que habla en broma: "Pues no soy nada fanfarrón. Lo que sí está asegurada es mi entrega total, como siempre".

Curro Vázquez espera que los toros que lidiará hoy tengan más fuerza que los del viernes pasado, que, según él, le privaron de alcanzar otro triunfo como el de la corrida inaugural, cuando cortó una oreja al animal que hirió de gravedad a Joselito. "Me gustan los toros de Benavides", afirma, "porque el aficionado sabe que muchas figuras no los quieren matar". Vázquez señala que quiere aumentar el número de trofeos obtenidos en la feria para optar a ser el triunfador absoluto de la feria.

El ganadero ha vendido toda su camada al emprersario de Madrid, Manuel Chopera, para que lidie sus toros aquí y en sus otras plazas, lo que ya hizo en 1986. Benavides, de 83 años, dice que es una forma de asegurarse la venta de sus toros desde el invierno: "No veo nada de malo en ello, los ganaderos criamos toros de lidia para venderlos a los empresarios". Confía en igualar el éxito que obtuvo en la temporada anterior y no se pronuncia sobre el hecho de que las figuras no quieran matar sus toros, contestando lacónicamente: "Allá ellos".

Benavides afirma haber vivido mejores épocas en cuanto al estado de las ganaderías de bravo: "Estamos en la actualidad saliendo de un largo bache en cuanto a la casta y la fuerza de los toros, que afortunadamente se va superando. Dentro de este nivel no muy alto, mis toros son de los que todavía suelen salir con ambas cualidades".