Kolvenbach clausura el centenario de la universidad de Deusto

El prepósito general de los jesuitas y gran canciller de la universidad de Deusto, Peter Hans Kolvenbach, se refirió ayer en la clausura del congreso que cerraba las conmemoraciones del centenario de esta universidad, que presidió el lehendakari José Antonio Ardanza, a la necesidad de que la Universidad busque respuestas a los nuevos hitos de la historia.

Asimismo, el papa Juan Pablo II envió ayer, a través del secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Cassaroli, su bendición apostólica a la universidad de Deusto, con motivo de la conmemoración de su primer centenario. El Papa manifestó su más profundo reconocimiento a la universidad de Deusto por su labor centenaria y sus mejores deseos para el futuro.

Por su parte, el centroamericano Jon Sobrino, seguidor de la teología de la liberación, señaló en una de las ponencias del congreso universitario que "cualquier universidad que se denomine cristiana tiene que poner sus ojos en los pueblos crucificados del Tercer Mundo y dedicarse a su servicio", para acusar a aquellas universidades que, en su opinión, toleran con frecuencia la injusticia y silencian situaciones de opresión.