Algunos 'ultras' participaron en la 'guerra sucia' contra ETA

Algunos de los ultraderechistas italianos cuya expulsión ha sido ordenada por el Gobierno español han sido vinculados en numerosas ocasiones con la guerra sucia contra ETA, dirigida y organizada por los servicios secretos españoles, según afirmaciones de jueces italianos y de arrepentidos de la extrema derecha que han realizado tales declaraciones a la justicia de su país.

Augusto Cauchi, lugarteniente del jefe de la logia masónica Propaganada P-2, Licio Gelli, en la estrategia terrorista de la extrema derecha en Italia, llevó a cabo atentados contra etarras en el sur de Francia pagado por España, según han afirmado a este periódico jueces italianos que se basan en sus investigaciones y en las declaraciones de los pentitos neros (arrepentidos negros).

Cauchi, en colaboración con Stefano delle Chiae -ahora detenido en Italia, llevó a cabo atentados con etarras al menos hasta 1980, según una amplia investigación italiana. -ver EL PAÍS 21 de febrero de 1987-

Carlo Cicuttini admitió que realizó operaciones en Francia "como grupo Antiterrorismo ETA (ATE) tanto de vigilancia y observación de miembros de la izquierda española como de miembros de ETA, así como atentados contra éstos últimos", según un informe confidencial de la Brigada de Información Interior fechado en febrero de 1983. -ver EL PAÍS de 25 septiembre de 1986-.Tales declaraciones fueron recogidas en el informe confidencial de la Brigada Interior pero no fueron incluidos en el informe presentado al juez como producto de su interrogatorio.

Italia acusa

Giuseppe Calzona reconoció también a la policía española que participó en atentados en el sur de Francia, desde 1976 y acusó a los servicios secreto españoles de ser entonces los inductores de tales acciones Calzona ha sido relacionado también con las acciones de los GAL (Grupos Antiterroristas de Liberación) cuyas acciones se inciaron al poco de que los socialistas llegaran al poder en 1982.Las autoridades españolas denegaron su extradición y se cree que reside en Madrid donde algunas fuentes afirman que posee una pizzeria.

Las órdenes de busca y captura contra los terroristas de extrema derecha italianos, tras sus atentados en Italia, provocaron que huyeran de su país y se trasladaran a España donde recibieron protección desde los últimos años del franquismo. Muchos de ellos, según reconocen fuentes ultras, fueron utilizados por los servicios secretos españoles y la policía en la denominada guerra sucia.