Suárez dará apoyos poselectorales a cambio de senadores autonómicos

El Centro Democrático y Social (CDS) se ha planteado entre sus objetivos para las elecciones del 10 de junio la consecución de un grupo parlamentario propio en el Senado, según fuentes del partido. El medio para lograrlo es la elección de seis senadores centristas de los 27 que habrán de designar tras los comicios los 13 Parlamentos autonómicos. Este propósito del CDS introducirá un nuevo factor en la negociación poselectoral y condicionará sus eventuales apoyos parlamentarios en las asambleas territoriales y en los principales ayuntamientos.El CDS cuenta actualmente con cuatro senadores. Si lograse ahora seis senadores autonómicos, alcanzaría el mínimo de 10 parlamentarios para formar grupo propio. Esto le supondría no sólo contar con una voz propia en la Cámara, sino también recibir durante tres años las subvenciones instituc'onales que le corresponderían. Asimismo podría disponer de la correspondiente infraestructura de secretarias y despachos.

Los Parlamentos autónomos eligen, tras quedar constituidos, un senador por cada comunidad y uno más por cada millón de habitantes que residan en ella. Así, Aragón elige dos, Asturias otros dos, Baleares uno, Canarias dos, Cantabria uno, Castilla-La Mancha dos, Castilla y León tres, Extremadura dos, Madrid cinco,. Murcia uno, Navarra uno, La Rioj a uno y la Comunidad Valenciana cuatro.Posibilidades mínimas

En las comunidades uniprovinciales -excepto Madrid- las posibilidades son mínimas para el CDS, puesto que sólo está en juego un escaño de senador y será ocupado por la fuerza mayoritaria. Por tanto, el partido centrista necesitaría ganar en esas provincias para obtener el puesto. En cambio, si se situase como segunda o tercera fuerza política en algunas comunidades contaría, según las previsiones, con un escaño en Castilla y León, otro en Canarias, tal vez dos de los cinco de Madrid, uno de los cuatro de la Comunidad Valenciana, así como otro de Asturias y quizá uno más en Aragón.

En algunos de estos casos, la posibilidad puede depender de unos pocos votos del Parlamento autonómico, por lo que entraría en juego la negociación de la actitud del CDS en las sesiones de investidura. En ocasiones puede bastar la abstención de un grupo para otorgar la presidencia a otro.

Por otra parte, dos centenares de personas interrumpieron, a las seis y media de la tarde de ayer, la marcha del autobús electoral del CDS, a la altura de Cabezón de la Sal (Cantabria), para que el presidente del partido, Adolfo Suárez, entrase en el pueblo para saludar a los vecinos. El grupo de vecinos se cruzó en la carretera poco antes de que llegase el autocar, y, tras un breve forcejeo dialéctico, personas que portaban emblemas del CDS consiguieron que Suárez descendiese del vehículo.