Médicos municipales recomiendan a la policía que destruya las jeringuillas de los detenidos

La destrucción inmediata de las jeringuillas pertenecientes a los detenidos, el especial cuidado con las navajas que se les encuentren y el uso de guantes para cachear han sido las medidas preventivas más aconsejables para la policía por cinco médicos municipales -dos de Madrid y tres de Alcorcón- durante la reunión celebrada ayer en la Academia Regional de Estudios y Seguridad, sita en el colegio de San Fernando, en Alcobendas, con los jefes de la Policía Municipal de la región.Otra de las recomendaciones médicas fue la vacunación contra la hepatitis B, "enfermedad considerada 30 o 40 veces más infectiva que el SIDA", según los médicos.

La reunión fue organizada para hablar de la relación de la policía con enfermos infectocontagiosos, haciendo. especial hincapié en los afectados del SIDA. La mayoría de los jefes municipales de Aranjuez, Alcalá de Henares, San Sebastián de los Reyes, Torrejón de Ardoz, Coslada, Alcorcón, Arganda, Colmenar Viejo y un representante de Madrid capital reconocieron que son pocos los que han tomado medidas de prevención de este tipo hasta ahora.

De "pánico colectivo" fue calificada la actual situación de los cuerpos de seguridad, especialmente de los funcionarios de prisiones, "aunque no hay ningún caso de funcionario contagiado", según dijeron los médicos.

En este sentido, el representante de San Sebastián de los Reyes manifestó: "Hay chicos que se guardan las jeringuillas manchadas aposta, para que al cachearlos tú también te pinches. Por eso les tengo dicho a mis hombres que les obliguen a despojarse de ellas".

Derecho a la intimidad

Los médicos coincidieron en que nunca se debe obligar a un detenido con alto riesgo (drogadictos, prostitutas, homosexuales y hemofílicos) a someterse a las pruebas del SIDA, respetando su derecho a la intimidad.Los médicos especialistas, que mantienen en el anonimato a todos sus funcionarios a los que someten a pruebas contra el SIDA, insistieron en que la única vía de transmisión es la sexual y la sanguínea, en cuyo caso una prueba no es suficiente para saber si ha habido contagio o no, "pues puede coincidir con el período de incubación".

También se informó que la lejía y una temperatura de más de 50 grados hace desaparecer cualquier resquicio de sangre infectada, lo que provocó comentarios por parte de los policías asistentes. "En vez de una porra", dijeron, "tendremos que llevar una botella de lejía en el cinto".