Susto en la enfermería

Todos los preparativos para atender a un herido se pusieron en marcha ayer en la enfermería de Las Ventas, tras lo que parecía un grave percance de Ortega Cano en el quinto toro de la tarde, que le destrozó la taleguilla. El susto se reflejaba en las caras de los médicos y enfermeros mientras corrían desde el callejón por el túnel que conduce a la enfermería. El doctor que dirige ese equipo médico, Máximo García Padrós, se cambiaba su ropa de calle para enfundarse la bata blanca. Comentarios como .ya tenemos otra cogida, vaya feria", se repetían entre sus ayudantes.Sin embargo el propio García Padrós era el más optimista: "Pues yo creo que no es nada grave". Afortunadamente acertó y el diestro volvió a la cara del toro para entrar a matar, suerte en la que recibió otro golpe por parte del animal. Después, Ortega Cano dió la vuelta al ruedo y Garcia Padrós se puso de nuevo traje, camisa y corbata, mientras Espartaco comenzaba su faena de muleta al sexto toro.

Entonces se vió que Ortega Cano se dirigía a la enfermería por su propio pié, aunque con visibles gestos de dolor. Al llegar a la misma, acompañado de su peón de confianza, Rafael Corbelle, llevaba la mano en el estómago e iba ligeramente encorbado, aunque podía hablar: "Tengo un fuerte dolor que me sube del estómago hacia el pecho y dificultades para respirar". García Padrós, que se había vuelto a enfundar la bata blanca, le reconoció con rapidez.

Un puntazo corrido en el pecho y un hematoma a la altura de la sexta costilla aparecieron al quitar la chaquetilla y la camisa del torero. "Nada grave", afirmó el doctor, "aunque por las posibles complicaciones daremos pronóstico reservado y mañana se le harán radiografías".

Ortega Cano se iba recuperando e incluso sonrió al abandonar andando la enfermería, no sin antes preguntar por la actuación de Espartaco en el último de la corrida: "No me extraña que tampoco haya podido lucirse, es lo lógico con estos toros sin fuerza. Yo he tenido que jugármela para sacarle al que me ha cogido algunos pases, que el público, incluído el del tendido siete, valoró debidamente".

Por otra parte, el doctor García Padrós, que ha atendido a los diestros heridos anteriormente y que todavía permanecen en la clínica Nuestra Señora de Loreto, José Luis Ramos y El Soro, confirmó la mejoría de ambos. "La rápida recuperación de Ramos es increíble". afirmó García Padrós, que horas antes le había quitado los puntos de sutura que hubo de darle cuando le operó, "mañana abandonará esta clínica y se le ingresará en la Residencia de la Seguridad Social de Salamanca, donde le atenderá el doctro Montero, un excelente profesional".

Con respecto a El Soro, García Padrós, señaló que su mejoría también avanza con mayor rapidez de lo esperado. Hoy le quitará el drenaje que tiene en su herida, salvo complicación de última hora, y el viernes partirá hacia Valencia para finalizar su recuperación. El espada podrá reaparecer a mediados de junio.