España continuará vendiendo repuestos bélicos a Chile

Altos cargos del Ministerio de Defensa y de la empresa Construcciones Aeronáuticas, S A (CASA) restaron ayer importancia a la visita que realizó ayer a Madrid el general Fernando Matthei, jefe del Ejército del Aire chileno. Ambas fuentes indicaron que, a pesar del embargo español de venta de armas a Chile, empresas españolas como CASA continuarán suministrando a este país repuestos bélicos para sistemas adquiridos con anterioridad, porque así está estipulado en los contratos suscritos.Entre 1983 y 1986, España ha vendido a Chile armas valoradas en 15.500 millones de pesetas, cifra reconocida oficialmente en el Ministerio de Economía y Hacienda. Una buena parte de esa cifra se refiere a piezas del avión de entrenamiento C-101 fabricado por CASA, del que España ha vendido 37 unidades a Chile.. Según fuentes gubernamentales, fue el verano pasado cuando el Gobierno decidió el embargo de armas a Chile. No obstante, y como ya explicó el ministro de Industria, Luis Carlos Croissier, en el Congreso, el embargo no supone el inmediato cese en el envío de armas, ya que se respeta cualquier contrato suscrito con anterioridad. Ahora, las fuentes de Defensa y de CASA explican que seguirán suministrándose repuestos para material vendido anteriormente, y que también existe una cláusula de reposición en el contrato, según la cual la firma suministradora se compromete a reponer las unidades que puedan perderse.

Las fuentes de CASA afirman que Matthei suele visitar España .una vez al año", y que mantiene magníficas" relaciones con la empresa. Un alto cargo de Defensa precisó que la actual visita de Matthei era desconocida entre los altos cargos del ministerio.

Sólo a lo largo de 1986, y según los datos oficiales, España entregó a Chile material militar valorado en 369 millones de pesetas -al margen de otras partidas que figuran con las palabras sin cargo-, que consistía en repuestos para el citado avión (108 millones de pesetas), cartuchos, adaptadores para espoletas, proyectiles de 155 milímetros de calibre, detonadores (197 millones de pesetas), tubos para ametralladoras y repuestos para el cañón Otto Melara.

En CASA, se afirma que, tras la decisión del embargo, no es posible la firma de otros contratos para suministrar nuevos sistemas de armas, por lo que descartaron que Matthei tuviera entre los objetivos de su visita el de negociar nuevas ventas, sino, en todo caso, el de "supervisar" las ya realizadas.

El diputado comunista Enrique Curiel calificó ayer de "indignidad política" la visita de Matthei y anunció que pedirá la comparecencia en las Cortes de los directivos de CASA que se hayan entrevistado con el general chileno.