Voz de alarma del Ejército argentino ante la ley de 'obediencia debida'

Los altos mandos del Ejército de Tierra de Argentina, reunidos durante dos días en Buenos Aires, coincidieron en que el proyecto de ley que reglamenta la obediencia debida en las fuerzas armadas "no es suficiente" para terminar con el estado de rebelión interna.El cónclave -que concluyó ayer en el edificio Libertador, sede del Estado Mayor- no se mantuvo en secreto, como es habitual. Los generales que conducen las grandes unidades de batalla de todo el país y los servicios de espionaje del Ejército de Tierra -la fuerza que encabezó todos los golpes de Estado- hicieron saber, a través de sus portavoces civiles, que el proyecto de ley "podría suscitar conflictos cuya dimensión no estamos en condiciones de prever".

La advertencia de los generales se inscribe dentro de la ofensiva militar para imponer una modificación sustancial a la ley.

Las fuerzas armadas insisten en que se debe amparar también, dentro de la obediencia debida, a los oficiales superiores equivalentes al grado de general de brigada en el Ejército de Tierra. La ley sería así, en la práctica, una amnistía amplia, de la que sólo quedarían al margen los miembros de las dos primeras juntas militares ya condenados.

La acción psicológica se acompaña con atentados directos. El jueves por la tarde explotó una bomba en los servicios del tradicional hotel Castelar, de la avenida de Mayo, en pleno centro de Buenos Aires. El estallido destrozó parte del subsuelo y no provocó víctimas porque uno de los empleados alcanzó a alertar a sus compañeros un minuto antes.

El proyecto de ley enviado por el poder ejecutivo al Congreso permanece demorado en el Senado, después de que fuera votado favorablemente por los diputados. El radicalismo no logró la mayoría suficiente para tratarlo en una sesión especial y debe esperar ahora hasta el miércoles, cuando se cumplirá el plazo reglamentario.

Los senadores aprovecharon el jueves para concluir el debate sobre la ley de divorcio, que fue sancionada con algunas enmiendas y remitida nuevamente a los diputados para que la revisen.