'Irangate' español

Parece que un pequeño Irangate a la española sacude a la clase política de este país, que se siente muy preocupada por la posible venta de armas a dos países en conflicto, como son Irán e Irak.Loable la preocupación de estos padres de la patria, pero preocupante y moralmente indignante que, coino se suele decir, sólo se acuerden de santa Bárbara (y nunca mejor dicho, ya saben, por aquello del patronaje de artillería) cuando truena.

Porque lo que parece claro es que nadie cuestiona el fondo del asunto, que existe una industria armamentística que, como dice el propio ministro del ramo, Luis Carlos Croissier, "exige de unos mercados suficientemente amplios" (véase ÉL PAÍS del 13 de mayo). Nadie parece cuestionar tampoco, ahora que tanto se Heva hablar de reconversión industrial, que ésta pudiera empezar por aquí, por la transformación de la industria de armamento, ligero o pesado, en otro tipo de actividad industrial. Pero, claro, se me argumentará que esas otras posibles industrias, si-bien moral y éticamente más aceptables, podrían ser económicamente menos rentables, y ya se sabe desde los fenicios que donde manda la economía no vale la ética.

Así pues, ya que es preciso ampliar los mercados para sacar a la industria armamentística de su crisis, me atrevería a sugerir a quien corresponda la búsqueda de clientes entre el aparato de ETA Militar. Éste podría ser un mercado tan próximo y fácil como el que se derivaría del rearme de los reconvertidos de Fuerza Nueva, de la reconstrucción del GRAPO, con el consiguiente aporte de material bélico pesado. También se me ocurre que la dotación de helicópteros de combate a los GAL podría ser una buena fuente de saneamiento. Y así hasta el infinito, sin tener que pasar por el mal trago de soportar las. acusaciones de venta de armas a países en guerra.

Además,tomo dijo alguien, ¿qué importa que el gato sea blanco o negro? Lo importante es que cace ratones-