Cosculluela presentó el plan de vías de acceso a Madrid

Javier Sáenz Cosculluela, ministro de Obras Públicas y Urbanismo, presentó ayer un avance completo del estado de las obras en marcha y de las que se van a iniciar que conforman el Plan de Carreteras de Acceso a Madrid. El convenio, firmado en febrero de 1986 entre el MOPU, la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento, tiene un presupuesto de 43.000 millones de pesetas, a los que hay que sumar obras propias del MOPU y de la Comunidad, ascendiendo las inversiones a 160.000 millones.

Las inversiones del MOPU se centran en el desdoblamiento y mejora de las carreteras nacionales a Irún, Valencia y Andalucía, que incluyen la construcción. de un nudo de comunicaciones denominado Supersur. La Comunidad tiene en marcha sus propios proyectos, algunos también en colaboración con el MOPU. Los más importantes son los referentes a la construcción de un cuarto cinturón, que ya se conoce como M-40.El plan de acceso ha tenido en cuenta la nueva fisonomía que presentará Madrid cuando estén terminados proyectos urbanísticos tan importantes como los nuevos recintos feriales y el Campo de las Naciones. Al margen de la red de accesos que comunicará la carretera de Extremadura con la de Barcelona, de forma que se evite el paso directo por la M-30, el ministro citó los accesos desde la N-1, de Madrid a Irún -conocido como la carretera del borde de Hortaleza-, que comunicará la N-1 con los nuevos recintos feriales, la N-II y el aeropuerto de Barajas.

A la conferencia de prensa asistieron el presidente regional, Joaquín Leguina, el consejero de Obras Públicas, César Cimadevilla, y el cóncejal de Urbanismo madrileño, Jesús Espelosín. Leguina expuso su idea de que no basta con facilitar los accesos, sino que el proyecto deberá ampliarse mucho más para integrar a Madrid en la red de autopistas que comunican entre sí a las principales ciudades europeas. "Madrid no puede estar aislada de Europa", fue la frase de Leguina para sintetizar la situación actual.

El presidente regional añadió que, simultáneamente, será preciso resolver no sólo los problemas de acceso a Madrid, sino los del transporte en general. Leguina expuso que la facilidad de acceder a Madrid puede originar que el tráfico en la ciudad alcance una saturación aún mayor, por lo que habrá que potenciar mucho los sistemas públicos de comunicación.