_
_
_
_
_
COMUNICACIÓN

El ex presidente de Amnístia Internacional pide al IPI que denuncie las torturas

La batalla de los derechos humanos es hoy una guerra de la información afirmó ayer el ex presidente de Amnistía Internacional Thommas Hammarberg ante la asamblea general del Instituto Internacional de Prensa (IPI). Hammarberg, quien hoy preside la organización sueca Ayuda a los Niños, afirmó que "lo esencial en el esfuerzo contra los atropellos y las torturas está en sacar la información a la luz y que se publique en los grandes medios informativos occidentales. Y eso es precisamente lo que intentan evitar los que cometen esas atrocidades, como los surafricanos; con acallarlas tienen medio ganado su objetivo"

Hammarberg participó en la sesión más encendida de esta asamblea junto a Danielle Mitterrand, presidenta de la Fundación Libertades de París; Wilson Ferreira, líder de la oposición uruguaya, que fue encarcelado en los últimos momentos de la dictadura militar, y el Nobel de la Paz argentino, Adolfo Pérez Esquivél.La insuficiencia de la información en los medios occidentales sobre los abusos en muchos países -desde el propio Uruguay entre 1973 y 1985, hasta hoy, Guatemala, Zaire o Bulgaria son causa, según Hammarberg , de una prolongación de las situaciones de injusticia. "Hay que informar, siempre informar, y hacerlo con un esfuerzo especial de independencia, de comprobación de datos para su mayor fiabilidad, de sobriedad, evitando sensacionalismos que acaban siendo contraproducentes", dijo. Rechazó rotundamente el antiguo consejo de Henry Kissinger, según el cual conviene acallar ciertos abusos de poder para evitar el advenimiento de un Gobierno peor que el acusado de las violaciones de derechos humanos consejo relacionado en su día con Irán. "La Prensa no puede especular con la autocensura", finalizó Hammarberg .

Pérez Esquivel, por su parte, recordó cómo bajo la dictadura argentina se proclamaban conceptos como el de la libertad, para suprimirla; y como el cristianismo, para torturar, afirmándo que muchos periódicos y periodistas siguieron entonces esa pauta y hoy se dicen paladines de la nueva democracia. Definió de "libertad de Prensa condicionada y vigilada, con control del Estado", la actual situación de los medios informativos en su país. Más de 100 periodistas desaparecieron durante la guerra sucia.

Un intenso debate se suscitó tras las exposiciones de los pane listas sobre la conveniencia de que el IPI celebre su asamblea de 1988 en Turquía. Todos los miembros del panel coincidieron en que, si se dan las garantías necesarias de libertad y difusión en Turquía de los trabajos de la asamblea, sin propaganda gubernamental, la presencia del IPI puede ser beneficiosa en un momento de paulatina apertura turca a las libertades, particularmente de la Prensa.

Dos horas antes de su llegada prevista a Montevideo, se supo ayer que el presidente peruano Alan García, que debía clausurar esta 36º Asamblea del IPI, había cancelado su viaje debido a una imprevista huelga de la policía limeña que había provocado una situación caótica en la capital de Perú.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_