El precio del dinero, a segundo plano

La nueva afluencia de dinero a los mercados de valores ha conseguido mantener la tendencia alcista en medio de un entorno económico, cuando menos, poco favorable. Los rumores sobre un índice de precios al consumo muy bajo para el mes de abril continúan centrando las expectativas de los inversores, al tiempo que el alto nivel de los tipos de interés empieza a ser un artículo de uso diario al que el mercado se esta acostumbrando. La oferta de pagarés del Banco de España a cuatro y siete días, al 15,5%, no ha tenido incidencia alguna en el desarrollo de la sesión, al igual que ha sucedido con las declaraciones del ministro de Economía insistiendo en que la política de ajuste y los altos tipos de interés a corto plazo durarán cierto tiempo.Lo que parece claro es que hay un dinero destinado exclusivamente al mercado bursátil que se ha mantenido demasiado tiempo alejado de su entorno. Si es éste el momento más adecuado o no para entrar es lo que pone el factor de riesgo a la inversión y lo que divide al mercado. Importantes ventas a crédito, sobre todo en valores eléctricos, han debido ser canceladas a toda prisa, y en muchos casos con una pérdida del 5%. El nivel alcanzado por los precios, y el impulso alcista que ha tomado el mercado, parecen elementos más que suficientes para atraer al dinero, sobre todo cuando parte de ese dinero llega de fuera.

Las subidas han sido generalizadas, aprovechando el buen momento de los valores eléctricos, lo que ha permitido a los grupos industriales sumarse a la orientación alcista y recuperar las bajas que produjeron las primeras dudas. La situación al cierre insistía en las compras, a la espera de la confirmación de los rumores que las han originado, lo que hace que la semana próxima ofrezca un gran interés a todos los niveles.