La Administración de EE UU, "muy preocupada" por la negociación sobre las bases

"Habrá que hacer un gran esfuerzo de imaginación, por las dos partes, para alcanzar un acuerdo sobre las bases", declaró en Washington el secretario de Estado para la Defensa, Eduardo Serra, después de entrevistarse con el consejero de Seguridad Nacional, Frank Carlucci, y altos cargos del Pentágono y del Departamento de Estado. Serra ha comprobado, durante su visita de cinco días, que la Administración de Reagan está "muy preocupada" por las negociaciones con España.

La Administración norteamericana mantiene un alto grado de incomprensión y malestar por la posición española, que exige la salida del país de los 72 aviones F-16 estacionados en Torrejón.El portavoz del Pentágono, Bob Sims, manifestó a EL PAIS: "Creo que se equivocan en España si piensan que Estados Un¡dos va a alterar su posición a última hora". Altos cargos del Departamento de Estado han declarado en las últimas semanas a funcionarios españoles que la posición del Gobierno González es "incomprensible e insolidaria", llegando a decir que "no entendemos como no quieren que defendamos Madrid". Washington insiste en la vital importancia de la permanencia del ala táctica 401 en Espafia, mientras la fuerza aérea española,no se comprometa a sustituir sus misiones.El jefe de la fuerza aérea estadounidense, el general Larry Welch, afirmó la semana pasada que la exigencia española de retirada de los F-16 sería negativa para la seguridad occidental y sugirió que, si se produce, podría afectar el estado de España en la OTAN. Serra, que ha viajado a Washinton en su tradicional visita anual para insistir en la necesidad de equilibrar la balanza comercial militar entre los dos países y participar en un seminario en el Congreso sobre temas OTAN, organizado por el eurogrupo, rechazó el miércoles de plano estos argumentos.La decisión de permanecer en la Alianza, ratificada mediante referéndum, refuerza considerablemente a la OTAN desde un punto de vista político y militar, dijo Serra. Estados Unidos, afirmó, debe respetar "la singularidad de nuestra integración". El número dos del Ministerio español de Defensa ha repetido a sus interlocutores en Washington que el Gobierno González pide una reducción de la presencia militar norteamericana, no una retirada total.La Administración insiste en que España "nos quiere echar, no se atreve a decirlo directamente y no tiene argumentos estratégicos sólidos para justificar la salida de los F-l6". Todavía se sigue utilizando el argumento económico como determinante en la negociación, y Serra ha escuchado en Washington que "los aliados de la OTAN nos presionan para que mantengamos los F-16 en España".Serra ha insistido ante los subsecretarios del Pentágono, William Taft, y del Departamento de Estado,William Whitehead y Michael Armacost, que "la postura del Gobierno español es sólida, firme y perfectamente coherente. Y creo que tiene perfecto derecho a pedir lo que pide". También les ha recordado que la solidadidad con EE UU también se expresa con la compra de material militar americano por más de 4.000 millones de dólares en .los últimos años.Serra dijo que no se ha producido en el último año ninguna mejora en la corirección del dosequilibrio del comercio militar entre los dos países (cuatro a uno favorable a Estados Unidos), por compras directas del Pentágono.