La gran feria mundial del cine festeja, su aniversario
La gran feria mundial del cine en que Cannes se convierte cada mes de mayo, vista desde dentro, desde su compleja y afinada maquinaria de organización, pone de manifiesto que no ha logrado fortuitamente su enorme poder de convocatoria, que hace palidecer al resto de los festivales. Si Cannes está en la cúspide es porque, al cabo de cuatro décadas, se lo ha ganado laboriosamente, año tras año, a golpes de inteligencia cinematográfica y de sentido comercial.
De ahí que el pro pio Cannes se haya convertido en el protagonista de esta su 40º edición. Todos los medios de comunicación franceses concentran su mirada en un acontecimiento que este año parece destinado a superarse a sí mismo en sagacidad y brillantez.Anoche comenzó en el macizo y laberíntico Palacio de Congresos y Festivales de la capital de la Costa Azul la nueva escalada hacia lo que será la quintaesencia de la oferta del cine actual, que culminará al atardecer del próximo día ITcon un reparto de premios que se convertirá, como de costumbre, en el dictamen de cuál será el tipo de películas que dominarán en los mercados mundiales durante los próximos meses.
Son tres las secciones sobre las que se apoya la poderosa irradiación de las jornadas de Cannes en los criterios del consumo de cine. Los títulos de estas secciones son: Una cierta mirada (queloy se inaugura con la proyección de La casa de Bernarda Alba, de Mario Camus, única película española presente este año en Cannes),la Quincena de los realizadores y la Sección oficial.
La primera de las tres es, por fuerza, esta última: la gran sección a concurso, el campo de batalla de la competición, en el que este año entran en liza, con predominio esta vez del acento italiano, nombres de cineastas tan sonoros como Federico Fellini, los hermanos Paolo y Vittorio Taviani, Woody Allen (como de costumbre, fuera de concurso) y Wini Wenders, entre otros. De las obras que estos cineastas presentan, el jurado internacional, que preside el actor Ives Montand, habrá de seleccionar los títulos de las que, dentro de 12 días, den la vuelta al mundo.
En la sesión inaugural, celebrada anoche, se proyectó una
,agradable película titulada Un hombre enamorado, escrita y dirigida por la.joven directora francesa Diane Kurys,, que alcanzó alguna fama con su Coup de foudre, película que fue presentada en el festival de San Sebastián hace dos años. Con Un hombre enamorado, el nombre de esta cineasta atravesará las fronteras de la complicidadde los cinéfilos y ganará terreno en la memoria del gran público
Un hombre enamorado es un filme brillante, pero superficial e incluso un poco oportunista en sentido profundoí pues se aprovecha, sin ahondar en ella, de la fascinante personalidad del escritor italiano Cesare Pavese, sobre cuya sombra gira el filme, para urdir una historia de amor muy poco pavesianaí o más exactamente, contagiada de una blandura sentimental y de. una tendencia formal a la línea fácil que nada tiene que vei! con la trágica dureza que el día 27 de agosto de 1950 llevó a Pavese a quitarse la vida en un hotelucho de Turín cuando tenía poco más de 40 años. Baste decir que lo mejor que contiene el filme son las palabras del escri,tor italiano citadas obsesivamente por su protagonista, el actor norteamericano Peter Coyote, y que ninguna de las imágenes del filme llega a rozar el estremecimiento que producen estas citas.
Cuádruple homenaje
Antes de la proyección de Un hombre enamorado, la sesión inaugural hizo un cuádruple homenaje. El primero, en absoluto silencio, estuvo dedicado a la memoria de uno de los artífices de este festival, su presidente honorario, Robert Favre le Bret, fallecido hace tan sólo unos días. Los restantes homenajes fueron destinados a tres cineastas de renombre internacional, cada uno de ellos triunfador en anteriores ediciones de este festival: el sueco Ingmar Bergman, el norteamericano Richard Brooks y el italiano ,Bernardo Bertolucci. Fue la elegante y casi ostentosa manera que tuvo esta feria del cine -de festejarse a símisma, a través de los luminosos nombres de sólo tres de las decenas de elegidos que saltaron a la fama mundial desde sus pantallas.
Babelia
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