A la busca del papel

JOSÉ YOLDI, Tomás Baviera, de 40 años de edad, para quien el fiscal del juicio de la colza pide más de 300 años de cárcel, empleó una buena parte de su tiempo de interrogatorio (en el que se ha consumido parte de la jornada del martes y completa la del miércoles) en buscar algún papel. Su intención fue siempre responder con datos concretos, números de actas, folios del sumario, análisis químicos. Por esa razón Tomás Baviera abría uno de sus dos maletines, o a veces los dos, revisaba sus carpetas, repasaba los documentos. El tribunal había leído al comienzo de la sesión un acuerdo donde especificaba que permitiría tal actuación en el ejercicio de su derecho a la defensa, pero siempre que facilitase fotocopias a todos los letrados.

Aminas aromáticas

El fiscal, Eduardo Fungairiño, de 40 años de edad, había preguntado por unas muestras analizadas en la provincia de Albacete y que daban positivo en la presencia de aminas aromáticas. El acusado buscó en sus papeles durante un minuto y 10 segundos. El diálogo se desarrolló de la siguiente forma: -En Albacete no apareció una muestra sólo, aparecieron muchísimas muestras, que están en el sumario. Folio 210, acta número 3 10.000 de botellas Yumi, de la cual se saca muestra, boletín analítico de aceite Yumi, folio 214, no se detectan aminas aromáticas; folio 216, no se detectan aminas aromáticas; folio 218, no se detectan aminas aromáticas; folio 219, no se detectan aminas aromáticas; folio 226...

-Bien...

-( ... ) Hay alrededor de 70 a 100 muestras sacadas sólo en Albacete.

-Permítame que le interrumpa esa letanía, porque yo le podría contrarrestar ahora con los 14 volúmenes de la pieza E, en las que hay aproximadamente 75 muestras u 80, de aceites Yumi, en los que aparece justamente lo contrario ( ... ) Trate usted de rebatir o desvirtuar la prueba anterior...

El fiscal pensó por un momento que corría el riesgo de sufrir lo que padeció el día anterior. Y dijo:

-Y, por favor, no me lea libros en italiano.

-¿Qué ha dicho, por favor? -le preguntó Tomás Baviera.

-Que no me lea libros en italiano. Le digo, perdone el comentario, que se limite usted a consultar los papeles que tenga en relación con estos análisis.

El acusado Tomás Baviera, en efecto, siguió consultando sus papeles, e incluso quiso leer unos libros de texto sobre química. Pero esta vez los miembros del tribunal no dejaron a Tomás Baviera aburrir a la concurrencia.