Reconciliación palestina

La 18ª reunión del Consejo Nacional Palestino (CNP) en Argel ha consagrado una vez más la autoridad de Yaser Aratat y el lugar que siempre ocupó la Organización para la Liberación de Palestina en el seno del movimiento palestino. La reunificación de la central palestina representa toda una victoria para Arafat en perjuicio de Siria, que intentó en vano organizar una OLP bis. Ciertamente, no ha sido un triunfo sin concesiones, y así, aunque sin ganas, el dirigente palestino ha tenido que abrogar los acuerdos firmados con el rey Hussein, que para él constituían una de las claves esenciales de la pacificación de Oriente Próximo. La resolución adoptada, por el CNP sobre Egipto es un modelo de ambigüedad y no deja ninguna duda sobre la voluntad de Arafat de dejar una puerta abierta a Mubarak.Falta saber si la reunificación de la OLP resistirá, la prueba del tiempo y de las maniobras de los países árabes que se han visto privados de la posibilidad de actuar sobre las contradicciones internas del movimiento palestino. El Consejo Nacional ha sido de interés también por las cuestiones que deja pendientes. Las organizaciones presentes, principalmente Al Fatah, el FDLP y el FPLP, han admitido que en adelante el debate político deberá hacerse de forma unitaria. Habrá que negociar la paz con una OLP reunificada. Un reto difícil si se tiene en cuenta que Israel rechazó siempre dialogar con una organización que pudiera calificarse de terrorista.

27 de abril