Ruidos
El señor Juan Cueto, brillante articulista del periódico, demuestra claramente no conocer lo que es el ruido en su comentario de última página de EL PAÍS del viernes y sábado (17 y 18 de abril) titulado Decibelios. El ruido es ese fragor permanente y continuado de los motores de vehículos, radios, televisores, ladridos, gritos, bares, discotecas, bocinazos, basuras, transportes, repartos, etcétera, que forma parte de nuestra vida cotidiana, desgraciadamente, como si en el sustrato de nuestro ser más íntimo lo hubiéramos aceptado; es corno vivir encima de un gran motor, es como dormir en un colchón sujetado por un árbol de levas. Es no poder oír a Mozart sin auriculares, a no ser que aceptes todos estos ruidos de fondo como parte de la partítura. ¡Es, en fin...! No es las tamborradas, las mascletás, charangas, chorradas, etcétera, esporádicas y muy ubicadas en un tiempo y en su espacio. Vaya alguna vez a escuchar a nuestra Orquesta Nacional, por favor..
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