Serra califica en el Congreso de "secreta" cualquier información sobre el campo de tiro de Cabañeros

El ministro de Defensa, Narcís Serra, calificó ayer de "secreta" cualquier información relativa a la construcción de un campo de tiro aéreo en Cabañeros (Ciudad Real), según una decisión tomada por su propio departamento. No obstante, Serra anunció que el Gobierno estaba estudiando otros hipotéticos campos de tiro alternativos al polígono de Cabañeros y que si el Ejecutivo eligiese finalmente éste, no estaba prevista su utilización por las fuerzas de la OTAN. Serra hizo estas manifestaciones ante la comisión de Defensa del Congreso de los Diputados.

El titular de Defensa anunció que no podría revelar si se habían pagado 100 millones de pesetas a los propietarios de Cabañeros en concepto de señal para un posterior traspaso al Estado de la finca ni sobre cuáles eran las otras alternativas a Cabañeros como polígonos de tiro. Serra se escudó en una decisión tomada por la Junta de Jefes de Estado Mayor (JUJEM) el 30 de mayo de 1985 que calificó todos los datos relativos a la construcción del polígono como "secretos". El ministro apostilló que tal reunión de la JUJEM estuvo presidida por él mismo.

"La Ley de Secretos Oficiales está en vigor y todos debemos cumplirla", añadió el titular de Defensa, quien no descartó utilizar algún mecanismo, contemplado por la propia ley, para informar reservadamente a algunos miembros de la Cámara Baja. Sin embargo, el ministro admitió que actualmente no están desarrollados tales mecanismos que permitirían un debate parlamentario sobre Cabañeros.

"El Gobierno no ha tomado una decisión sobre Cabañeros y la calificación de secreto sobre el tema permitirá un estudio riguroso de todas las alternativas", agregó Narcís Serra.

Un tercer campo

El ministro de Defensa añadió que existe una "necesidad de contar con un tercer campo de tiro aéreo en España". Los dos existentes se encuentran en Las Bardenas (Navarra) y en Caudet (Teruel). Asimismo el titular de Defensa estimó que por motivos de rentabilidad económica, este tercer campo de tiro aéreo debería estar en la zona que comprenden las bases aéreas de Torrejón, Morón, Albacete y Talavera.

Narcís Serra explicó que, por motivos de seguridad, es necesario que el futuro campo de tiro tenga un área superior a las 16.000 hectáreas -lo que cumple Cabañeros-, ya que permitiría que los ejercicios de aproximación a los blancos se realizaran sobre el propio polígono de tiro, hecho que no se cumple hoy en día en el campo de tiro de Caudet, donde se inicia tal ejercicio a tres kilómetros de Teruel capital.

Las exigencias de los 72 cazas de combate F-18, adquiridos por España dentro del programa FACA, obligan aún más a campos de tiro superiores a las 16.000 hectáreas, añadió el ministro de Defensa.

Arturo García Tizón, de Alianza Popular, manifestó que la decisión sobre Cabañeros estaba tomada por el Gobierno, pero que se había decidido guardar secreto por la proxirnidad de las elecciones autonómicas en Castilla-La Mancha.

Por su parte, Ramón Tamames, de Izquierda Unida, señaló que el Gobierno "había establecido el secreto para ocultar a la opinión pública un problema". Tamames añadió que el polígono de tiro produciría un "impacto ambiental dramático" sobre Cabañeros, opinión que compartió Javier Rupérez, del PDP. Rupérez pidió al ministro que utilizara los mecanismos de la Ley de Secretos Oficiales para informar al Congreso sobre Cabañeros.

Narcís Serra se negó, por último, a considerar unas recientes declaraciones efectuadas por el presidente.de Castilla-La Mancha, el socialista José Bono, en contra de la instalación de un campo de tiro en Cabañeros.