División en la reunión del Grupo de los 77 en torno a la deuda externa del Tercer Mundo

ENVIADOESPECIAL, La posición sobre la deuda externa divide a los participantes en la sexta conferencia ministerial del Grupo de los 77, que hoy se clausura en La Habana. Los Gobiernos latinoamericanos, que tienen contraída casi la mitad del total de la deuda del Tercer Mundo, pretenden que la declaración final de esta reunión muestre de forma clara la imposibilidad de afrontar el pago en las circunstancias actuales, mientras que los bloques asiático y africano se inclinan por una resolución más moderada.

El proyecto de declaración final que había presentado el miércoles pasado . el comité de redacción de la conferencia, fue rechazado por los latino americanos por considerarlo "excesivamente suave". La representación cubana advirtió, incluso, según fuentes de la reunión, que no aceptaría que la declaración final se denominase, como está previsto, "declaración de La Habana" si ésta no tiene algún grado de consonancia con la posición cubana sobre la deuda externa.El presidente cubano, Fidel Castro, había pedido en la sesión de apertura de la reunión, el pasado lunes, la eliminación total de la deuda externa del Tercer Mundo, calculada en un billón de dólares, y había afirmado que ésta no podría ser pagada "ni síquiera en sueños".

Otros países latinoamericanos quieren que la declaración final incluya una denuncia de la política del Fondo Monetario Internacional, porque consideran que este organismo está forzando a los países del Tercer Mundo a la adopción de ajustes que producen peligrosos desequilibrios sociales en sus países.

Visión unilateral

Algunos de los participantes en la reunión de La Habana (en la que los 127 países subdesarrollados intentan encontrar una posición común para llevar a la conferencia de la UNCTAD del próximo mes de julio en Ginebra), han criticado que los países acreedores sigan viendo el problema de la deuda de forma unilateral y parcial, y se han pronunciado a favor de un diálogo entre deudores y acreedores. Varias delegaciones latinoamericanas, particularmente las de Cuba y Perú, han pedido la unidad de acción entre todos los países afectados por la deuda.Los casi medio millar de delegados participantes en la reunión deben presentar también hoy la posición común del Grupo de los 77 sobre recursos para el desarrollo, productos básicos, comercio internacional y problemas de los países menos adelantados.

La comisión que ha trabajado sobre este último punto ha denunciado que la situación de los 40 países más pobres de la tierra es cada día más desesperada. Pese a las pérdidas sufridas por la caída de los precios de los productos básicos y las catástrofes naturales, esos países tuvieron que pagar en el año 1985 unos 2.000 millones de dólares por el servicio de su deuda externa.