Una diócesis de EE UU recurre a la publicidad para captar vocaciones

Los responsables de la Iglesia católica de Detroit (Estados Unidos) han comenzado una campaña intensiva en la televisión, los periódicos y las vallas publicitarias para promover vocaciones sacerdotales basada en el lema: "El trabajo es duro, pero la recompensa será infinita". "Esta campaña tiene la finalidad de hacer saber que el sacerdocio es una opción realista para los jóvenes, que es una buena razón para vivir", explica el sacerdote Gary Beuchy, uno de los responsables de esta iniciativa sin precedentes en Estados Unidos destinada a luchar contra la penuria de novicios.

La reacción a la campaña ha sido rápida por parte del público. En menos de siete días se han recibido 40 llamadas telefónicas. Muchos de los comunicantes mostraban su deseo de convertirse al catolicismo como consecuencia de este bombardeo de mensajes publicitarios,Los mensajes impregnados de humor son los que mayor aceptación provocan por parte del público, en especial uno que muestra a un joven sacerdote y a una vieja dama acompañado de la leyenda: "Mi hijo, el padre". Otro reclamo hace una parodia de una frase utilizada por la Marina de Estados Unidos: "Queremos atrapar por el cuello a algunos buenos elementos", y muestra a tres hombres, uno blanco, otro negro y un hispano, vestidos con el traje eclesiástico.

Financiación

El arzobispado de Detroit ha decidido consagrar 300.000 dólares (unos 40 millones de pesetas) para llevar la campaña de las vocaciones a soportes publicitarios de vallas urbanas, en la prensa diaria y semanarios y en espacios de 30 segundos en televisión. La campaña ha sido preparada gratuitamente por la agencia de publicidad que trabaja asiduamente para la General Motors."Es necesario no mostrar a los curas con los ojos levantados hacia el cielo, como los niños de un coro, sino que hay que mostrarlos como personas normales", explica Tom Wehner, publicitario, uno de los directores de la campaña y, producto el mismo de la educación católica norteamericana.

Wehner afirma que el blanco de la campaña lo constituyen los hombres de 18 a 35 años, "a quienes hay que mostrar las ventajas posibles de la vida sacerdotal, las posibilidades de educación, de cambiar el mundo a escala local y de conseguir al mismo tiempo satisfacción personal. "Todo esto no viene automáticamente del espíritu cuando se piensa en el sacerdocio", añade el publicitario, quien trata de presentar a través de esta campaña una imagen de jóvenes sacerdotes comparable a la que tienen los jóvenes médicos o abogados.

La campaña ha sido bien acogida por los feligreses, afirma el sacerdote Gary Beuchy, y la única oposición ha partido de algunos sacerdotes disconformes con el hecho de que se hayan utilizado actores para las fotos y los spots de televisión.