El coreógrafo Antony Tudor muere en Nueva York
, El coreógrafo norteamericano Antony Tudor ha, muerto de un paro cardiaco, el pasado día 19, en Nueva York, a la edad de 79 años.
Tudor, cuyo verdadero nombre era William Cook, considerado universalmente como el más intelectual y sólido de los coreógrafos del siglo XX, y una de las figuras claves del ballet en el mundo contemporáneo, ingresó cadáver en la zona de urgencías de un centro asistencial de Manhattan, según, informa Efe.
Antony Tador es uno de los pilares de la coreografía neoclásica norteamericana, junto a Georges Balanchine, también fallecido hace dos años, y Jeromme Robbins, aún en activo. A través de su fuerte personalidad y de su peculiar manera de entender la expresion dancística, Tudor revolucionó muchos conceptos de la vieja escuela de ascendencia rusa.
Su fuerte conciencia urbana y una claridad meridiana sobre el fin último de la danza académica le hicieron pasar por etapas donde fue muy incomprendido. Su trabajo se alejó del virtuosismo gratuito y la grandilocuencia, acudiendo a un registro lleno de sutilezas donde el drama escénico se hacía moderno.
Una de sus más difundidas creaciones. Jardin de lilas (que figura en el repertorio del Teatro Lírico Nacional de la Zarzuela), es el mejor y más típico ejemplo de sus postulados. Su fama comenzó a consolidarse a partir de 1945, con Undertow, un drama freudiano sobre el asesinato y la represión.Antony Tudor comenzó su carrera de la mano de Marie Rambert en 1928, y allí lo descubrió Acnes de Mille, con quien pasó a Norteamérica para formar parte, desde 1940, del Ballet Theatre de Nueva York.
Su papel histórico está aún vgente, siendo el primer coreógrafo salido del lenguaje- clásico que incorporó una gestualidad más libre y fuerte, concediendo protagonismo y movilidad al torso de los bailarines, siempre dentro de unas rígidas exigencias técnicas.
