Laberinto de la Hispanidad

En la presentación de su libro El laberinto de la Hispanidad, Xavier Rubert de Ventós hace unas afirmaciones que pueden ir bien para su idea de la hispanidad, pero que carecen de rigor histórico. En primer lugar, el vocablo Hispania, por su etimología, es una palabra fenicia: I-Saphan-Im, que significa costa de conejos, y son los cartagineses quienes transmiten esta denominación a los romanos. No es un término inventado por los romanos. Hispania es para ellos un concepto geográfico y, a lo sumo, una unidad administrativa. Desde luego, siempre provincia del Imperio. No existe en esta época la idea política de hispanidad y lo que entra por Ampurias no es la hispanidad, como afirma rotundamente, sino la romanidad como factor de colonización con todos sus efectos, no todos negativos. La ciudadanía que parece ser la quintaesencia de esa pretendida hispanidad es un estatuto jurídico ya muy devaluado por el sistema absolutista de la monarquía imperial. Por otra parte, "la idea de hispanidad que sale por Palos" corresponde a una época con una filosofía política muy distinta aunque, por supuesto, no tenga el contenido retorizante y simplificador que le dio el régimen del general Franco.-