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Fanfani intentará formar en Italia un Gobierno 'institucional'

Juan Arias

El jefe del Estado italiano, el democristiano Francesco Cossiga, encargó ayer a Amintore Fanfani la formación de un nuevo Gobierno. Fanfani no ha sido llamado en cuanto miembro de la Democracia Cristiana, sino como presidente del Senado, es decir, como la segunda personalidad del Estado. Por tanto, en caso de que triunfe en su empeño se formará por vez primera un Gobierno institucional". El encargo de Cossiga se produce tras el fracaso del democristiano Oscar Luigi Scalfaro, ministro del Interior, en su tentativa de resolver la crisis, abierta el 3 de marzo.Los observadores interpretan el llamamiento a Fanfani como prueba de la intención del presidente de disolver las Cámaras lo antes posible, para convocar elecciones anticipadas. El propio presidente del Senado dio a entender ayer que el mandato recibido ha sido "amplio" y que ya no queda margen excepto para un Gobierno que haga las elecciones. Por ello no hará esta vez las consultas rituales con los demás partidos y presentará al Parlamento lo más pronto posible la lista de sus ministros.

Al presidente de la República, Fanfani le dijo ayer que acepta su encargo "con las reservas tradicionales" y sólo porque el país se halla en un momento de grave crisis no sólo ministerial, sino también "institucional".

Fanfani, de 79 años, ha sido ya seis veces jefe de Gobierno y es senador vitalicio, además de presidente de la Cámara Alta. Es gran amigo de España, escritor y devoto de santa Teresa de Jesús. Recientemente publicó una obra sobre el influjo del Greco en la santa fundadora del Carmelo.

El 'divino Giulio'

Por un momento se pensó que Cossiga podía dar otro nuevo encargo al democristiano Giulio Andreotti, pero en las últimas horas la hipótesis del divino Giulio se evaporó, probablemente por el veto del secretario de la Democracia Cristiana, Ciriaco de Mita, que ha querido de algún modo poner en la sombra al último caballo de raza democristiano al que había ya desclasado a la categoría de pichón.La formación de un Gobierno para las elecciones va a despertar, sin embargo, las iras de los partidarios de los referendos sobre la reforma de la justicia y la energía nuclear, los cuales podrían hacer obstruccionismo en el Parlamento para retrasar los comicios. Si se va a las urnas, en efecto, los referendos se retrasarán al menos dos años.

La propuesta del líder comunista, Alessandro Nattal, de crear un Gobierno apoyado por todos los partidos que querían que se hicieran los referendos -socialistas, liberales, socialdemócratas, radicales, demoproletarios y comunistas- dejó al descubierto que los referendos, al menos para los aliados del viejo pentapartido, y sobre todo para los socialistas, eran sólo un instrumento, ya que al final dichos partidos no se pusieron de acuerdo por miedo a tener que formar un Gobierno con los comunistas dejando a la Democracia Cristiana en la oposición.

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