La televisión soviética censura una entrevista con Shultz
El pueblo de Afganistán "no les quiere ocupando su país", dijo el secretario de Estado norteamericano, George Shultz, en una entrevista emitida anoche por la televisión soviética. La frase, perfectamente audible en inglés, no fue recogida por la traducción simultánea al ruso de su intervención en un diálogo con el periodista Valentin Zorin.Shultz salió airoso del encuentro, pero éste no tuvo la espectacularidad del protagonizado por la primera ministra británica, Margaret Thatcher, quien barrió literalmente a sus tres entrevistadores; uno de ellos, Vladimir Simonov, ha llegado a efectuarse una autocrítica pública donde, además de conceder a Thatcher la ventaja dialéctica de la escuela de Oxford y el Parlamento británico, desmentía los rumores sobre su propio traslado como corresponsal a las islas Kuriles y la caída en desgracia de sus otros dos colegas.
Zorin, que además de preguntar sintetizaba y oponía el punto de vista soviético a las contestaciones de Shultz, replicó a éste, cuando el secretario de Estado citó al ministro de Defensa soviético en 1972, el mariscal Greshko, para argumentar que el tratado sobre misiles antibalísticos (ABM) firmado aquel año no tiene ninguna disposición que impida buscar medios de defensa contra estas armas. "Fue una afirmación antigua de un político, que no se incluyó en los documentos y que no. tiene valor jurídico", dijo Zorin.
La interpretación del tratado ABM es un tema clave para la legitimidad de la Iniciativa de Defensa Estratégica (SDI o guerra de las galaxias), que, según Moscú, está en contra de la única interpretación posible del tratado.
Corrección
Shultz corrigió a su entrevistador cuando éste habló del acuerdo de Reikiavik y precisó que no había habido tal acuerdo, sino tan sólo "progresos".
El secretario de Estado norteamericano dijo sentir "gran respeto por las posibilidades técnicas y la capacidad" de los agentes secretos soviéticos, quienes, dijo, habrían hecho un "buen trabajo" en la Embajada norteamericana y "constantemente nos vigilan".
El secretario de Estado norteamericano mostró incertidumbre sobre el futuro del nuevo edificio de la sede diplomática de Estados Unidos en Moscú y señaló que éste "exige una enorme labor", por encontrarse lleno de micrófonos.
Aseguró Goerge Shultz que los temas de espionaje no habían sido premeditadamente revelados en vísperas de su visita a la Unión Soviética y sacó a relucir el caso del periodista norteamericano Nicholas Daniloff, arrestado por el Comité de Seguridad del Estado, (KGB), a finales de verano de 1986 y liberado después.
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