Un tribunal condena a Rómul Lladó a 28 años de prisión por el asesinato de su ex novia

Rómul Lladó ha sido condenado a 28 años de prisión por el asesinato de su ex novia Gloria Vivancos, ocurrido el 3 de agosto de 1985 en un descampado de Calafell (Tarragona). La sentencia le impone las penas de 27 años de prisión mayor por el delito de asesinato, un año por abusos deshonestos y seis meses por tenencia ilícita de armas. El condenado tiene 22 años, y la víctima tenía 18 cuando ocurrieron los hechos.

El tribunal ha recogido la tesis del fiscal que apuntaba a que Rómul Lladó mató a Gloria Vivancos después de que ella se opusiera a mantener relaciones sexuales con él.Homicida y víctima vivían en Igualada, una población de 32.000 habitantes situada en el interior de la provincia de Barcelona. El padre de Lladó es un industrial textil, mientras que la víctima pertenecía una familia de clase media-baja. Eran novios desde 1982, pero tres años después rompieron las relaciones, aunque continuaron viéndose. El 3 de agosto de 1985 la Guardia Civil encontró el cadáver de la joven en un descampado cercano a Calafell, en la costa, a unos 70 kilómetros de Igualada, con tres tiros en el cuerpo y con señales de haber sido agredida sexualmente. Al día siguiente Rómul Lladó fue detenido, porque las balas utilizadas correspondían al revólver Smith & Wesson propiedad de su padre.

El fallo judicial considera probado que Gloria permaneció, el dos de agosto de 1985, en los locales del Círculo Mercantil de Igualada hasta las 20,50 horas. A esa hora la recogió Rómul, que conducía el Renault-4 propiedad de la familia, con el que se trasladaron a Calafell.

La sentencia añade que el joven cogió el revólver de su padre"con finalidad no concretada y sin contar con la licencia". La pareja se dirigió a un descampado, donde Gloria se opuso a la pretensión de Rómul de mantener relaciones sexuales -que "ya habían realizado en varias ocasiones", dice el fallo- y éste "procedió a presionar en diversas partes del cuerpo provocándole traumatismo en frente, boca, cuello, brazos y pelvis". La muerte de la joven se produjo por los disparos efectuados a una distancia de entre 15 y 30 centímetros, de acuerdo con la versión del tribunal, mientras la joven se encontraba "en posición semierecta". El acusado se declaró siempre inocente. El fiscal pidió una pena de 38 años.