_
_
_
_

Carlos Solchaga descarta medidas fiscales, de rentas o de cambio para asegurar los objetivos del gobierno

El ministro de Economía y Hacienda, Carlos Solchaga, descartó ayer la conveniencia de tomar medidas fiscales, de rentas o de tipo de cambio para asegurar los objetivos del Gobierno. Aseguró que a corto plazo, como la demanda interna -inversión y consumo- crece más del 6%, sólo cabe aplicar la política monetaria, incluso si la subida de los tipos de interés encerece el déficit público. En este aspecto, ha prosperado la posición del Banco de España. Respecto a la conflictividad, dijo que era un error atribuirla a topes salariales cuando "nadie ha hecho un acto de fe en lo del 5%".

Carlos Solchaga aprovechó un acto de presentación del último número, de Papeles de Economía, convocado por ia Caja de Ahorros de Navarra, para responder implícitamente a las expectativas que han generado tres recientes pronunciamientos: los consejos del Banco de España sobre cómo recuperar el control de la cantidad de dinero en circulación, las declaraciones de UGT sobre política salarial y la posición expuesta horas antes por la CEOE.El ministro dijo que los datos desmienten que hayan disminuido las rentas salariales en términos reales. Basó su argumentación en que se ha mantenido la tasa de -ahorro y tanto la inversión como el consumo privado han desbordado en el primer trimestre las previsiones.

A su Juicio, y aunque admitió que algunos grandes bancos discreparon de este análisis cuando les llamó el Banco de España para solicitarles que colaboraran en frenar la expansión del crédito, la demanda intema está creciendo a un ritmo real "no inferior al 6% y quizá bastante superior".

Según Solchaga, el dinamismo mostrado en el primer trimestre de este año por la inversión y el consumo privado ha superado la previsión gubernamental de que la economía española podría crecer en 1987 un 3,5%, aun cuando se redujera del 6% al 4,5% el ritmo de expansión de la demanda interna. Sin citar los indicadores adversos a su tesis -el descenso del consumo de energía eléctrica, el aumento del paro registrado en enero y febrero, la desaceleración de las ventas de grandes almacenes, etcétera-, apoyó las estimaciones del fuerte crecimiento de la demanda interna en los aumentos observados durante enero y febrero nor otro; cuatro indicadores: 82% en las ventas de automóviles, 56% en las de vehículos de carga, 89% en el volumen de las importaciones no energéticas y 79% en las compras al exterior de bienes de consumo.

Deseos frustrados

Frente a los problemas causados por el aumento de la demanda interna, y en concrete el desbordamiento de la eantidad de dinero y la considerable elevación de los tipos de interés provocada por las primeras reaccíones de la autoridad monetaria -"espero que transitoria", dijo-.

De la política fiscal opinó que, además de -no ser fácil reducir el gasto público -"medida cuyos efectos no se dejarían notar hasta dentro de ocho meses"-, tampoco considera "conveniente aumentar las retenciones en el impuesto sobre la renta". Añadió que el déficit público terminará este año en el objetivo de un 4% sobre el producto interior bruto (PIB), revelando que hasta finales de marzo el desequilibrio de caja del Estado -gastos e ingresos no financieros- ha sido de 577.000 millones de pesetas, un 12,3% inferior al año pasado. También dijo carecer "a corto plazo de una política de rentas, aunque así lo deseara la mayoría de la población".

Y atribuyó esto al "fracaso" de la banda "con punto medio en el 5%", en la que hubo el pasado verano un "preacuerdo" con la CEOE y la UGT.

Sobre la política de tipo de cambio, manifestó que el dejar apreciar la peseta tendría "costes ellevados, porque provocaría la reducción de exportaciones y la pérdida de competitividad y empleo".

"No le queda al Gobierno", concluyó, "más que usar la política monetaria". Y apuntó al respecto una novedad sobre el eventual fin de las discrepancias atribuidas por medios económicos al Banco de España y al Tesoro, que casi ha congelado 12, emisión de deuda en lo que va de año para no sufrir la elevación de tipos de interés. Con todo, Solchaga vaticinó que los tipos de interés "volverán a bajar a partir del segundo semestre".Respecto a la conflictividad actual, Solchaga afirmó que "con el tiempo acabarán saliendo a la superficie sus motivaciones". Añadió que presentar al Gobierno como chivo expiatonio mediante ideas como la de que los costes de la actual conflictividad pueden exceder a los de aceptar subidas salariales por encima del 5%, es "una táctica poco aconsejable", y reafirmó que "nadie ha hecho un acto de fe en lo del 5%".

El ministro subrayó que "un número muy reducido de personas está haciendo daño a muchos", al concentrar los conflictos sobre los servicios públicos utilizados por personas que además, tienen que sufragar sus pérdidas corno contribuyentes.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_