España quiere equilibrar la balanza comercial con el país magrebí
El ministro español de Asuntos exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, abordó durante su entrevista con las autoridades argelinas la cuestión del importante desequilibrio para España de su balanza comercial con Argelia, el estancamiento de las compras del país magrebí y las dificultades que encuentran las empresas españolas para recuperar el mercado que tuvieron hace varios años. Fernández Ordóñez sugirió varias fórmulas para corregir el desequilibrio comercial en el contexto de la globalización de las relaciones hispano-argelinas.España importó en 1986 productos argelinos por un total de 65.000 millones de pesetas, fundamentalmente compras de petróleo (34.600 millones) y gas licuado (24.900 millones), mientras las exportaciones ascendieron a 34.800 millones de pesetas, una cobertura de apenas el 50% de la balanza comercial. Unas cifras que no se corresponden con la realidad, ya que, según medios empresariales españoles, en las compras argelinas durante 1986 se incluyen pagos pendientes de operaciones anteriores y, además, alrededor de un 30% corresponde a maquinas y aceites de petróleo españoles.
El comercio con Argelia, que desde 1977 a 1982 fue favorable para España, sufrió una brusca paralización en 1983 al renegociarse el contrato de suministro de gas natural, firmado en en 1974 con unas previsiones de consumo luego inviables:Las empresas españolas, que hace años llegaron a tener una cuota del 8%. del mercado argelino, hoy están por debajo del 4%, y en términos absolutos apenas han recuperado una tercera parte de mercado. El vacío total durante los años 1983 y 1984 de las empresas españolas fue utilizado, obviamente, por la competencia de otros países, especialmente Italia, que aumentaron su espacio en el mercado argelino.
Los años del boom del petróleo fueron años de vacas gordas para varias empresas españolas que llegaron a tener en Argelia una colonia de varios miles de técnicos, con importantes contratos de ingeniería civil y factorías de llave en mano, abonadas generosa y puntualmente. Hoy, pocos años después, apenas queda la presencia de una empresa constructora, Cubiertas y Tejados, que opera con una compañía suiza.
En este cuadro, una delegación de empresarios españoles exponía ayer en Argel al ministro de Exteriores la necesidad y urgencia de que desde el Gobierno se negocie políticamente también el aspecto comercial de las relaciones hispano-argelinas, con medidas correctoras de un desequilibrio en aumento.
Y, en este contexto, una delegación de empresas del INI especializadas en temas de defensa viajará próximamente a Argel para negociar la eventual adquisición de material militar que contribuiría a nivelar el déficit.
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