Redondo afirma en Gerona que empieza a estar "tremendamente harto" del Ejecutivo

El secretario general de UGT, Nicolás Redondo, afirmó ayer que empieza "a estar harto, tremendamente harto, de la política del Gobierno", ante más de 500 delegados del sindicato elegidos en las últimas elecciones sindicales en la provincia de Gerona."Los neoliberales más inteligentes no están'en los partidos de la derecha, los neoliberales más peligrosos están en la izquierda", afirmó Redondo. El secretario general de UGT pronosticó un aumento de la conflictividad social y laboral "si el Gobierno continúa obcecado en su intransigencia" y aseguró que el sindicato socialista no se ha radicalizado. "Estamos en el lugar de siempre y continuaremos como hasta ahora", añadió. Según Redondo, el problema radica "en el rigor económico del que el Gobierno está hablando continuamente. Ese rigor debe ser equitativo con todos y debe ir acompañado de un rigor fiscal", dijo.

Debate PSOE-UGT

Por su parte, Antón Saracíbar, secretario de organización de UGT y diputado socialista, explicó el martes ante el pleno del grupo parlamentario del PSOE que era necesario debatir en profundidad cómo deben ser las relaciones entre el partido y el sindicato, que en su opinión, han de ser en un plano de igualdad, informa Rodolifo Serrano.

Saracíbar subrayó que las discrepancias entre UGT y el partido y el Gobierno se centran fundamentalmente en estos momentos en la política de rentas y en los mecanismos que el Gobierno utiliza para conseguir los objetivos de inflación.

El dirigente sindical recalcó que no es bueno situarse en una postura de auto suficiencia al analizar el fenómeno de la conflictivIdad social. Habló de la circular del PSOE sobre política salarial y criticó su falta de rigor. En la reunión estaban presentes por la ejecutiva del PSOE, Txiki Benegas, Francisco Fernández Marugán, Alejandro Cercas y José Luis Corcuera.

Antón Saracíbar explicó a sus compañeros de partido que el sindicato no puede compartir la política de rentas salariales que el Gobierno y el PSOE defienden, ni la filosofía de que para lograr los objetivos de inflación haya que manejar exclusivamente la moderación salarial.

En tono moderado, Saracíbar recordó a diputados y senadores que "no es bueno hacer descalificaciones globales, ni decir que UGT no tiene estrategia, cuando eso no es cierto". En este aspecto rechazó las acusaciones de insolidaridad que se habían vertido sobre el sindicato.

Pero, sobre todo, el dirigente sindical insistió en que "por encima de problemas coyunturales, lo que hay que hacer es clarificar criterios de cómo han de ser las relaciones entre un sindicato y un partido hermanos, y máscuando ese partido está en el poder".

Saracíbar es, oficialmente, el encargado de mantener contactos con el PSOE para estudiar una fórmula que permita el acercamiento entra ambas organizaciones.