Un chileno, nuevo presidente de la juventud democristiana

"La visita del papa Juan Pablo II a Chile ya ha generado amplios espacios de libertad, y sólo por ese motivo tenemos razones para sentirnos satisfechos", afirma el dirigente democristiano chileno Guillermo Yunge, recién elegido en Madrid presidente de la Unión Internacional Juvenil Democristiana (UIJD). El dirigente, que ha estado seis veces detenido por su actividad política bajo la dictadura chilena, reivindica para la Democracia Cristiana (DC) un futuro ligado al progresismo político y al pacifismo internacional.

Delegaciones de jóvenes democristianos de la mayoría de los 54 países en los que esta organización tiene presencia política se reunieron durante el pasado fin de semana en Madrid en el VI Congreso de la UIJD. Yunge, de 33 años, con una larga trayectoria de líder político juvenil en el Chile de Augusto Pinochet, fue elegido presidente de la organización por tres años, en sustitución del holandés Wim Pollman.El congreso aprobó resoluciones en contra del sistema de apartheid surafricano y de la re presión en Chile y Paraguay, así como de apoyo al proceso de Filipinas y al futuro político de la democracia en Centroamérica, en el marco de las propuestas del Grupo de Contadora En este último punto, la UIJD apoyará activamente la próxima realización de una conferencia centroamericana juvenil por la paz, promovida por Guatemala en el marco de su política de neutralidad activa.

En el plano europeo, los jóvenes democristianos expresaron su respaldo al proceso de desarme nuclear, se manifestaron contra todo tipo de racismo o xenofobia y pidieron la solución pacífica del conflicto entre España y el Reino Unido por la soberanía del peñón de Gibraltar. Al mismo tiempo, manifestaron su solidaridad con el Frente Polisario en su lucha por el Sáhara occidental.

Yunge, abogado por la Universidad Complutense de Madrid, dedicado profesionalmente a la defensa de los derechos humanos en su país, reconoce que, en Chile, la DC tiene una de las implantaciones más fuertes de toda América Latina. "Son democristianos los presidentes de 12 de las 22 asociaciones de estudiantes del país, los principales dirigentes sindicales -como Rodolfo Seguel y Manuel Bustos- y el 80% de los líderes de agrupaciones profesionales", dice. Asegura que la DC chilena ha impulsado una activa campana de movilización social en contra de la dictadura, "con el objeto de crear condiciones para un diálogo real con las fuerzas armadas que permita la transición pacífica a la democracia".

Como cristiano y demócrata, Yunge afirma que la visitadel Papa a Chile, prevista para comienzos del mes próximo, ya ha generado amplios espacios de libertad interior. "La dictadura pretende utilizar la visita del Papa para su propio beneficio, pero el pueblo cristiano y la Iglesia católica chilena se encargarán de impedirlo", dice. "Si sólo el Papa repite en Chile la defensa que ha hecho en otros países de la justicia, la verdad y la libertad, su viaje habrá sido positivo", asegura.

La DC chilena es uno de los representantes más fuertes de la corriente democristiana en América Latina, junto con el COPEI de Venezuela y movimientos similares en Guatemala y El Salvador. "Un desafío para la DC en los próximos años es ampliar nuestra implantación en Asia y Africa, así como actualizar nuestro proyecto ideológico con los aportes de la doctrina social de la Iglesia y con las renovaciones de que ha sido objeto la doctrina cristiana", afirma.