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El concejal Iglesias se reafirma en que ha sido víctima de una maniobra política

José Iglesias Montero, concejal socialista de Robledo de Chavela, que en la noche del sábado fue puesto en libertad bajo fianza de 200.000 pesetas, afirmó ayer en su casa que cada día está más seguro de ser víctima de una maniobra política, y que no cree necesaria ninguna medida de protección especial en torno a él. Iglesias, que fue recibido por unas 300 personas con pancartas y gritos de ánimo a su llegada al pueblo, permanecía desde el miércoles en Carabanchel tras ser acusado por seis familias del pueblo de presuntos abusos sexuales a sus hijos."Ha sido emocionante. La gente me esperaba a 14 kilómetros del pueblo para darme la enhorabuena. La justicia pública me está ya desagraviando, y espero que ocurra lo mismo con la justicia jurídica", dijo Iglesias, al que en el pueblo le llaman popularmente Josele.

"No entiendo mucho del tema, pero creo que no habrá indicios de importancia cuando me han dejado en libertad. Cada día estoy más seguro de que se trata de una maniobra política, y la mayoría del pueblo piensa lo mismo, y digo la mayoría porque no pensaba que tenía tantos amigos. Si mis detractores han realizado una maniobra, que yo considero obscena, es porque no tenían otro cartucho que tirar contra mí", dice Iglesias considera que para ello se ha manipulado a los niños que denunciaron los supuestos abusos sexuales.

Con respecto a su seguridad personal, Iglesias manifestó que cualquier medida de protección sobre su persona tendría que ser decidida por la Delegación del Gobierno en Madrid. "De todas formas, no creo que sean necesarias medidas de protección. Yo voy a seguir realizando las mismas tareas de siempre, más las que corresponda para que se esclarezcan los hechos y se exijan las responsabilidades correspondientes. En este sentido será la ejecutiva del partido, al que agradezco su apoyo, la que diga qué reuniones hay que celebrar o qué medidas hay que adoptar ahora", dice el concejal, que afirma haber recibido un trato ejemplar por parte de presos y funcionarios en el tiempo que ha estado en la enfermería del centro penitenciario de Carabanchel.

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