_
_
_
_

Callaghan echa piedras sobre el tejado Iaborista

El ex primer ministro laborista James Callaghan ha lanzado un ataque demoledor contra el desarme unilateral defendido por su partido, poniendo de manifiesto que la política de defensa patrocinada por los laboristas puede convertirse, como ya ocurrió en 1983, en su talón de Aquiles electoral.Aunque fuentes cercanas al líder laborista, Neil Kinnock, trataron ayer de quitar importancia a las declaraciones de Callaghan, con la excusa de que es mejor que las haya hecho ahora que no inmediatamente antes de las elecciones generales, como sucedió en 1983, el impacto en la opinión pública ha sido profundo, debido al respeto generalizado que Callaghan inspira.

Callaghan, conocido afectuosamente con el sobrenombre de Sunny Jim o Jim el risueño, aprovechó el lunes un debate parlamentario para lanzar su ataque, que evidencia las profundas diferencias que existen entre los diputados laboristas en torno a la política de defensa.

Más información
Moscú acoge el plan de EE UU para eliminar los euromisiles con "cierto optimismo"

En abierta contradicción con lo defendido por Kinnock, Callaghan es favorable a la compra de los proyectiles Trident en sustitución de los actuales Polaris, tal como defiende el Gobierno de Margaret Thatcher.

"Mi experiencia me demuestra que cualquier concesión hecha a los rusos sólo sirve para que se la guarden en el bolsillo, digan gracias y no den nada a cambio", dijo Callaghan, quien se mostró partidario de poner los sistemas Trident en la mesa de negociación, pero no de su inclusión automática en un eventual acuerdo.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_