'Cuchillo Largo' y la táctica del bisturí

El pasado viernes, unidades guerrilleras del FMLN atacaron el poblado de Delicias de Concepción, en el departamento de Morazán (a 189 kilómetros de la capital). En una emboscada posterior, los rebeldes hirieron de gravedad al capitán Juan Grande, mejor conocido dentro del Ejército, por la población e incluso por los rebeldes por su nombre de guerra: Cuchillo Largo.Un oficial más herido no es un hecho de gran relevancia en el marco de los siete años de guerra civil. Con todo, Cuchillo Largo, por su trayectoria, sus opiniones y lo que de él se dice, representa una muestra de la profunda división existente en la sociedad salvadoreña y las deformaciones mentales que el rigor del conflicto va produciendo.

El capitán Cuchillo Largo es uno de los fundadores del batallón Atlacatl, el primer cuerpo de elite creado dentro del Ejército salvadoreño en 1981 por los asesores norteamericanos. La emisora rebelde le acusa de haber participado en la memorable matanza de diciembre de 1981 que acabó con la vida de casi un millar de campesinos.

Las víctimas residían en el cantón El Mozote, pequeña localidad ubicada al norte del río Torola (departamento de Morazán), zona considerada hoy como territorio "bajo control rebelde". Al respecto, Cuchillo Largo -aun pasados estos años desde 1981- tiene una opinión un tanto médica sobre los campesinos de esta zona del país.

"Yo soy el doctor"

"En el norte de Morazán hay una enfermedad que debe curarse; yo soy el doctor, y para eso trabajo con el bisturí en la mano", dijo el oficial, sin el menor rasgo de inmutarse, cuando un grupo de reporteros le interrogó hace unos meses sobre cómo trataba a la población civil. Cuando Cuchillo Largo está de servicio usa guantes de cuero negros, lleva un pequeño bastón como los antiguos mariscales y recibe a los periodistas en camiseta. En ella puede leerse una leyenda referida a los guerrilleros: Kill them all, let God sort them out later (Mátenlos a todos y que Dios se encargue después de juzgarlos).Al preguntar a los soldados destacados en el departamento de Morazán cuál era el nombre de "su capitán", éstos respondían: "Cuchillo Largo". En efecto, el capitán Grande se niega a dar su nombre real y él mismo se presentaba como Cuchillo Largo.

"Este nombre de guerra le viene de cuando formaba parte del batallón Atlacatl, explica el coronel Vargas. "Cada cual se ponía un nombre tomado de los guerrilleros indios".

Tan a gusto se sentía el capitán Cuchillo Largo con su apodo que, según relata un periodista, cuando firmó el permiso para que pudiera recorrer la zona, el oficial se limitó a dibujar precisa mente un cuchillo largo.

Los empobrecidos pobladores de la villa de Cacaópera (otra localidad de la provincia de Morazán), hablan con temor de Cuchillo Largo. Explican que el año pasado el capitán ordenó a un grupo de campesinos que aban donaran el lugar donde residían porque suponía que colaboraban con la guerrilla.

Uno de los afectados por la medida protestó y pidió que fuera revocada. Un día después, el hombre apareció muerto. Le faltaban dos dedos de cada mano y tenía las orejas cortadas.

Juan Grande, joven capitán de sólo 30 años, permanece hoy en el hospital militar. Cuchillo Largo -como le gusta que le llamen-, atacado hasta el extremo de ser satanizado por los guerrilleros y al mismo tiempo elogíado por sus compañeros de uniforme, es un ejemplo de lo que para algunos investigadores psicosociales constituye "el grave deterioro de las raíces de la convivencia social" que existe en El Salvador.