El disidente Boris Begun sigue en la cárcel, según su esposa

La esposa del disidente judío soviético Josif Begun dijo ayer que su marido continúa en la cárcel de Chistopol (a unos 800 kllómetros al Este de Moscú), pese a las manifestaciones en sentido contrario realizadas por el académico y miembro del Comité Central Giorgi Arbatov el día anterior.Ina Begun, esposa del disidente, elijo que dos representantes del Ministerio del Interior le habían comunicado ayer que Josif Begun sigue en prisión. Begun, que tiene 56 años, es matemático de formación y cumple una condena de siete años de cárcel y, cinco de exilio tras ser juzgado en 1983 por propaganda y agitación antisoviética, de acuerdo con el artículo 70 del Código Penal de la República Federativa Rusa.

Begun había sido sentenciado anteriormente en dos ocasiones. El disidente, que ejercía -como profesor de hebreo, había solicitado emigrar a Israel en 1971, pero su petición fue denegada por los responsables soviéticos, quienes alegaron que Begun poseía secretos de Estado que le mhabilitaban para abandonar el país. En Chistopol estaba internada una parte de los prisioneros de conciencia que han sido liberados recientemente en el marco de la revisión de casos juzgados de acuerdo con el artículo 70 del Código Penal.

A lo largo de la semana pasada, Ina Begun y su hijo Boris realizaron actos de protesta en una zona peatonal de Moscú con objeto de llamar la atención sobre el caso de losif Begun. Boris ha sido condenado a 15 días de arresto domiciliario a partir del 18 de febrero, según manifestó a este periódico Ina Begun. Ésta dijo que no ha visto a su marido desde agosto de 1985. Añadió que espera una aclaración de la Fiscalía de la URSS, a la que dijo que ha pedido una respuesta ante las contradictorias existentes entre la realidad y las palabras de Arbatov a una cadena de televisión norteamericana.

Begun se ha negado a firmar una declaración según la cual se abstendrá de realizar actividades antísovíéticas, según manifestó el portavoz del Ministerio de Exteriores, Guenadi Gerasímov. Éste no excluyó, sin embargo, que el caso pueda ser revisado positivamente.