El juez decide sobreseer el caso de la médica que amputó una pierna equivocada
El titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Oviedo ha decidido sobreseer el caso de la doctora Marifé Polvorinos, que intervino a Esperanza Cueva Prado, amputándole una pierna diferente a la que debía. La asamblea de médicos del hospital Nuestra Señora de Covadonga, de Oviedo, donde trabajaba la doctora Polvorinos, ha difundido un informe sobre las deficiencias estructurales del centro.
La elaboración del informe se inició a partir de que el director gerente del mismo, Ignacio Riesgo, calificase de "error humano" la amputación de una pierna a la paciente Esperanza Cueva Prado el pasado 30 de diciembre.Los médicos, representados por una comisión de seis de ellos, no han querido valorar el caso de la amputación. "Se trata de un hecho que está sub júdice, y el que tiene que pronunciarse sobre él es el juez, no nosotros", dijo a EL PAÍS el doctor Francisco Díaz Cadórniga, miembro de la comisión y jefe de la sección de endocrinología. En su día, los facultativos adujeron "errores estructurales" para explicar aquella operación, presuntamente equivocada, en contra de la opinión del director gerente. Sin embargo, a pesar de que ayer se conoció el sobreseimiento de la causa, los médicos no quisieron opinar hasta conocer oficialmente la decisión del juez.
El Insalud suspendió de empleo a la doctora Polvorinos -que es interina y finaliza su contrato en mayo próximo- al día siguiente de la amputación. Fue readmitida el día 2 de febrero, una vez terminada la información previa, y al mismo tiempo se le abrió un expediente disciplinarlo. Los médicos, que comenzaron a reunirse en asamblea a raíz de este conflicto, exigieron desde el primer momento la readmisión de la doctora, y paralelamente decidieron elaborar un informe sobre todos los fallos del centro.
El informe, hecho público anteayer, confirma el rechazo del estamento médico a la dirección gerencia del centro "por su talante personal y capacidad de gestión", ahonda en la -situación de penuria y deterioro progresivo del hospital" y denuncia que el centro "funciona con un presupuesto que no crece en la medida de lo necesario de un año para otro. En contraposición, la población atendida aumenta progresivamente".
"Situaciones límites"
Los médicos del hospital -antigua ciudad sanitaria-, el de mayor volumen de los seis con que cuenta el Insalud en Asturias, aseguran que su "trabajo cotidiano se desarrolla en situaciones límites por la presión asistencial, la carencia de medios y el desgaste físico y psíquico generado por un sistema de guardia inadecuado".El informe, firmado por 380 facultativos de los 470 del hospital, acude en ocasiones a exponer con cierta crudeza casos concretos. Según los médicos, es posible que "un paciente ingrese el viernes, después de las cinco de la tarde, no urgente, y sus estudios analíticos frecuentemente no son realizados hasta el martes siguiente".
Para los redactores del informe sobre las deficiencias del centro, las más llamativas se registran en el servicio de urgencias, tanto por la falta de personal médico -un residente por cada 50 pacientes, en vez de uno por cada 24, como sería lo lógico como de enfermeras y auxiliares, así como por la ausencia de espacio, lo que lleva-alhacinamiento de personal sanitario, no sanitario, pacientes y familiares".
Igualmente se quejan de la falta de material y del envejecimiento del mismo por una política drástica de reducción de costos, lo que, según ellos, impide el desarrollo de técnicas que deberían ser de uso rutinario. También reclaman un quirófano de urgencias "permanente y adecuadamente dotado", porque no existe un quirófano de urgencia por las mañanas, lo que obliga, en caso de necesidad, a suspender intervenciones programadas, y en ocasiones, a buscar desesperadamente un hueco libre".
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