Dos heridos en el atraco a una sucursal 'fantasma' del Banco Central
Un desempleado que esperaba turno para cobrar el subsidio y un vigilante jurado resultaron heridos, el primero de gravedad, en el transcurso de un espectacular atraco cometido ayer en una oficina del Banco Central dedicada al pago del subsidio de desempleo. El local, situado en la calle de Chantada, del barrio del Pilar, sólo se abre cinco días al mes para pagar el subsidio. La oficina no dispone de ningún letrero exterior que la identifique como tal, tampoco dispone de teléfono ni consta en la relación de sucursales del Banco Central. Los dos atracadores, que iban armados, no consiguieron apoderarse de una saca de dinero, pero escaparon.
Los hechos sucedieron aproximadamente a las 8.15, cuando un grupo de unos 500 trabajadores en paro formaba cola a la espera de que la sucursal abriera para cobrar el subsidio de desempleo. A esa hora llegó un furgón blindado de la empresa Transegur, encargada del traslado de fondos. Dos vigilantes descendieron del vehículo con una saca de dinero y un tercer guarda, cuyo nombre corresponde a las iniciales J. A. M., de la empresa de seguridad Candi, que montaba vigilancia dentro del banco, abrió la puerta y salió.En ese momento, según un testigo presencial de los hechos, dos hombres que se encontraban camuflados entre las personas que esperaban empezaron a disparar con una escopeta y un subfusil. Los vigilantes jurados repelieron la agresión, mientras el director del banco tiraba hacia el interior del local del guarda que llevaba la saca con el dinero. Las personas que esperaban en la calle salieron corriendo despavoridas o se lanzaron al suelo.
Mecánico con cinco hijos
Julio Varela Salgado, de 34 años, mecánico en paro, casado y con cinco hijos, recibió un balazo que le entró por la mandíbula y cayó al suelo en medio de un enorme charco de sangre. El vigilante jurado J. A. M. recibió otro disparo que le atravesó el brazo derecho. Los atracadores consiguieron escapar en un Seat 131 de color rojo que estaba aparcado en las proximidades. Algunas testigos aseguraron que en el interior del vehículo se encontraba otra persona.
Numerosas balas se incrustaron en la fachada del banco y en el mostrador interior de una lechería situada al otro lado de la calle. En el lugar de los hechos se recogieron más de 25 casquillos.
Los dos heridos fueron trasladados a La Paz, donde quedaron ingresados. Varela, que fue sometido a una traqueotomía, se encontraba en la UVI en estado muy grave. El vigilante será dado de alta hoy.
La oficina asaltada no reúne condiciones de seguridad, según miembros del comité de empresa, y existe una sanción contra el banco por este motivo que está pendiente de resolución. Las colas de beneficiarlos son frecuentes, e incluso algunos duermen en la puerta para cobrar pronto.
El director del banco afirmó que uno de los atracadores era un hombre de unos 30 años, con barba y pelo negro, vestido con una cazadora de color gris claro. El director explicó también que uno de los asaltantes llegó a introducir el cañón de su arma en la ranura de la puerta para impedir que ésta se cerrara.
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