Los dirigentes musulmanes presos califican de "ofensivo" el haber sido procesados por el delito de sedición.

Los dirigentes musulmanes de Melilla encarcelados en Almería difundieron ayer un nuevo comunicado en el que insisten en desvincularse de Aomar Mohamedi Dudú, máximo dirigente del colectivo hasta su exilio en Marruecos. En el escrito, los musulmanes califican de "ofensivo" que les acusen de sedición, pero expresan su confianza en la justicia y se muestran decididos a iniciar un camino de conciliación para olvidar "situaciones, momentos y vicisitudes desagradables para todos y para Melilla".

En el comunicado, los dirigentes expresan su apoyo al letrado Darío Fernández y al dirigente religioso Sid Driss, ambos acusados de "traidores" por el líder melillense exiliado. Los presos comentaron a su abogado que, cuando estén libres, piensan convocar una manifestación de "manos unidas" con los integrantes del sector cristiano. El delegado del Gobierno en Melilla, Manuel Céspedes, animó a todos los ciudadanos de Melilla a que se suman el comunicado de los presos.A las acusaciones de DIudú dirigidas contra el Jefe religioso rnusulmán de Meliba, Sid Driss Abdelkader, y contra Darío Fernández ("han vendido al pueblo musulmán"), contestaron ayer los reclusos defendiendo a ambas personas: "Cualquier declaración o manifestación que no provenga del mencionado letrado o el también mencionado Sid Driss no goza de nuestra vinculación ni ídentificación".

Personanas muy próximas al lídcer musulmán viajaron a Almeria para intentar que los presos contratasen un equipo de abogados ajeno al letrado Darío Fernández, cosa que no consiguieron. El pasado fin de semana, los presos también se negaron a mantener una entrevista con Saida Karima, la esposa de Dudú. Saida ofreció a los familiares de los presos ayuda para contratar a un equipo de abogados, pero esta oferta también fue rechazada por todos.

La defensa

El letrado defendió en una ocasión a Dudú, en un proceso por coacciones, pero se retiró del caso por entender que su trabajo profesional era instrumentado para otros fines. Esta vez ha impuesto como condición desde el primer momento que pueda llevar libremente su estrategia de defensa, y que ello se produzca en un clima de calma y sin otras connotaciones.

A raíz de los últimos acontecimientos, la mezquita central de Melilla dejó de ser ayer un lugar de unidad para convertirse en un centro de controversia. Sid Driss ofreció en ese lugar una conferencia de prensa dedicada a criticar a Dudú, mientras cerca de 700 seguidores del líder melillense vitoreaban en el patio del templo al exiliado.

Sid Driss, por su parte, se defendió ayer de las acusaciones mediante una conferencia de prensa en la que dijo. "Aomar ha engañado al Pueblo musulmán. Nunca hubo democracia en el colectivo, él era el único que podía hablar. Ya nos hemos cansado. No necesitamos líderes. Cuando todos tengarnos el carné de identidad, nadie va a hablar más y nadie va a pensar más. Sólo queremos nuestros derechos".

Sid Driss acusó también a Dudú de utilizar fondos del coletivo para hacer obras en su casa. Cuando Dudú era acusado en el pasado de este tipo de actividades, Dudú respondía que Sid Driss controlaba los fondos del colectivo.

La tensión de los últirnos días en Melilla se centra ahora en las diferencias internas en el colectivo musulmán. No obstante, fuentes gubernamentales temen que la aparante calma que vive el sector cristiano se vea alterada por acciones de incontrolados que utilicen armas privadas, como ocurríó en el homicidio del pasado día 31.

Los conflictos de los últimos días seguian centrando ayer las conversaciones en la ciudad; y junto al edificio Melilla, camino del cementerio musulmán, una pintada sobre un contenedor de basuras decía: "Moros, aquí".